Paredes interiores del Coliseo. Crédito: Ank Kumar/Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0
La furia estalló cuando un turista de Inglaterra fue filmado sonriendo mientras grababa su nombre y el de su novia en la pared del Coliseo de Roma, lo que lo llevó a emitir una disculpa hoy.
El miércoles 5 de julio, el instructor de acondicionamiento físico de 27 años, Ivan Dimitrov, escribió una carta al alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, disculpándose por sus acciones, diciendo que no se dio cuenta de lo importante que era, escribe El guardián.
Según ANSA, una agencia de noticias italiana, Dimitrov usó llaves para tallar las palabras ‘Ivan+Hayley 23’ en la pared del monumento de 2000 años de antigüedad.
Ministro italiano condena grafitis en el Coliseo
Tras el incidente, el indignado ministro de Cultura italiano, Gennaro Sanguiliano, escribió en Twitter: «Considero muy grave, indigno y una señal de gran descortesía que un turista desfigure uno de los lugares más famosos del mundo, el Coliseo, para grabar el nombre de su prometida. Espero que quien haya hecho esto sea identificado y sancionado de acuerdo con nuestras leyes’.
En respuesta, otro publicó: «Aliméntalo a los leones», seguido de un emoji con el pulgar hacia abajo.
Disculpa por Asuntos Turísticos
Después de enfrentar una condena generalizada, Dimitrov, residente de Bristol, se vio obligado a escribir una disculpa servil que fue publicada hoy por la prensa italiana.
La carta indicaba que se le acababa de ocurrir ‘la gravedad del hecho cometido’.
‘A través de estas líneas quiero dirigir mis más sinceras y sinceras disculpas a los italianos y al mundo entero por el daño causado a un bien que, de hecho, es patrimonio de toda la humanidad’.
Concluyó: «Es con profunda vergüenza que solo después de lo lamentablemente sucedido me enteré de la antigüedad del monumento».
Sin embargo, una persona publicó un comentario que decía: «He visto el Coliseo varias veces desde que tenía 16 años, y hay nombres tallados en todas partes».
Dimitrov, que fue identificado por la policía italiana, podría enfrentarse a una multa de entre 2.500 y 15.000 euros, además de una pena de cárcel de dos a cinco años.