Las tendencias de incidencia del cáncer en 2021 volvieron en gran medida a lo que eran antes de la pandemia de COVID-19, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Sin embargo, hubo poca evidencia de un repunte en la incidencia que explicara la disminución de los diagnósticos en 2020, cuando se interrumpieron las pruebas de detección y otros cuidados médicos. Una excepción fue el cáncer de mama, donde los investigadores observaron un repunte en los diagnósticos de la enfermedad en etapa avanzada en 2021. El estudio aparece el 24 de septiembre de 2024 en la revista Revista del Instituto Nacional del Cáncer.
Un estudio anterior mostró que los nuevos diagnósticos de cáncer cayeron abruptamente a principios de 2020, al igual que el volumen de informes patológicos, lo que sugiere que muchos cánceres no se estaban diagnosticando de manera oportuna. Para determinar si estos diagnósticos no detectados se detectaron en 2021, posiblemente como cánceres más avanzados, los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de los NIH compararon las tasas de incidencia de cáncer observadas para 2021 con las esperadas a partir de las tendencias previas a la pandemia utilizando datos del Programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales del NCI..
Una recuperación total de la incidencia del cáncer debería reflejarse en un aumento con respecto a los niveles previos a la pandemia (también conocido como rebote) que explique los diagnósticos no realizados. Los investigadores analizaron el cáncer en general, así como cinco tipos principales de cáncer que varían en la forma en que se detectan normalmente: mediante pruebas de detección (cáncer de mama y de próstata en mujeres), debido a síntomas (cáncer de pulmón, bronquios y páncreas) o de manera incidental durante otros procedimientos médicos (cáncer de tiroides).
Las tasas de incidencia de cáncer en general y para la mayoría de los cánceres específicos se acercaron a los niveles previos a la pandemia, sin un repunte significativo que explicara la disminución de 2020. Sin embargo, además de un repunte en los nuevos diagnósticos de cáncer de mama avanzado en 2021, los datos también proporcionaron cierta evidencia de un aumento en los diagnósticos de cáncer de páncreas avanzado. Además, los nuevos diagnósticos de cánceres de tiroides en 2021 todavía estaban por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Los investigadores concluyeron que 2021 fue un año de transición que aún se vio afectado por nuevas variantes y nuevas oleadas de casos de COVID-19, que siguieron afectando la atención médica. Dijeron que los hallazgos resaltan la necesidad de un seguimiento continuo para comprender los impactos a largo plazo de la pandemia en los diagnósticos y los resultados del cáncer.