“Estoy en este parlamento de naciones gracias a una transformación trascendental que Bangladesh presenció en julio y agosto”, dijo el Sr. Yunus, Asesor Principal del Gobierno interino.
El “poder de la población”, en particular de los jóvenes, ayudó a liberar a los bangladesíes de un régimen autocrático y antidemocrático, dijo, y le dio crédito a ese movimiento liderado por jóvenes por impulsar a Bangladesh a una nueva fase de conciencia política, al tiempo que defendía la dignidad humana, la libertad y la prosperidad social. justicia.
El Sr. Yunus destacó que esta transformación no está exenta de desafíos, pero la resiliencia de la gente, especialmente de los jóvenes, está impulsando al país hacia adelante: “su determinación está sentando las bases para un futuro más equitativo y próspero”.
A lo largo de su discurso, el líder de Bangladesh reiteró la importancia de defender los valores democráticos y garantizar los derechos humanos para todos los ciudadanos, y reiteró el compromiso continuo de su país con la paz, el desarrollo y la defensa de los derechos humanos.
También afirmó que los principios de libertad y dignidad siguen siendo fundamentales para la gobernanza del país y su postura internacional, al referirse al contexto histórico de la lucha de Bangladesh por la independencia, donde la libertad era el objetivo final.
«Nuestro pueblo ha luchado por la independencia y por sus derechos con notable valentía, y la juventud de hoy continúa esa lucha exigiendo justicia, igualdad y una voz en su futuro», dijo en su discurso, instando a crear un entorno donde los jóvenes puedan prosperar. innovar y liderar.
A nivel mundial, el Sr. Yunus habló sobre la conexión vital entre el empoderamiento de los jóvenes y el logro de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Afirmó que los jóvenes, no sólo en Bangladesh sino en todo el mundo, son fundamentales para resolver desafíos globales apremiantes como la pobreza, el cambio climático y la desigualdad. Hizo un llamado a los líderes internacionales a invertir en el potencial de sus ciudadanos jóvenes para crear un mundo más inclusivo, justo y sostenible.
Concluyó su intervención reflexionando sobre el legado del activismo juvenil en Bangladesh y su trayectoria futura.
Destacando cómo las lecciones aprendidas de las luchas del país por la independencia aún resuenan en las acciones y aspiraciones de la juventud de hoy, dijo que «el mundo puede estar cambiando rápidamente, pero los valores que nuestra juventud defiende siguen siendo atemporales».
“Los jóvenes de Bangladesh han demostrado que defender la libertad, la dignidad y los derechos de las personas, independientemente de su distinción y estatus, no puede ser simplemente una aspiración. Es lo que todos merecen”.