Los informes de los medios indicaron que un ciudadano estadounidense había conducido intencionalmente una camioneta contra una multitud de personas que celebraban el año nuevo en el barrio francés de la ciudad poco después de las 3 de la madrugada, hora local.
El sospechoso de 42 años murió en un tiroteo policial en el que resultaron heridos dos agentes. Su potencial lealtad a los extremistas de ISIL está bajo investigación después de que se encontraran una bandera de la organización terrorista y explosivos improvisados en el vehículo alquilado y en otros lugares cercanos, según el FBI.
“El Secretario General condena enérgicamente el ataque en Nueva Orleans, donde un conductor atropelló a una multitud reunida para celebrar el Año Nuevo, matando al menos a 15 personas e hiriendo a más de 30”, dijo su portavoz asociada, Florencia Soto Niño-Martínez.
“Extiende sus condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida y al gobierno y al pueblo de Luisiana y Estados Unidos. También desea una pronta recuperación a las personas heridas”.
Las autoridades estadounidenses también están investigando posibles vínculos entre el atentado y la mortal explosión de un vehículo en Las Vegas el miércoles por la mañana.
Los informes indicaron que un Tesla Cybertruck explotó cerca de la entrada del Trump International Hotel el día de Año Nuevo. La policía dijo que el conductor murió y otras siete personas resultaron heridas cuando se detonó una combinación de fuegos artificiales, tanques de gasolina y combustible para acampar.