En un veredicto significativo que aborda la intersección de la paternidad y la privacidad, la Corte Suprema dictaminó el martes en un caso de dos décadas que involucra a un hombre de 23 años que busca establecer la identidad de su padre biológico a través de una prueba de ADN. El peticionario afirmó que su nacimiento resultó del asunto extramatrimonial de su madre y trató de demostrar la paternidad para reclamar el mantenimiento financiero por los crecientes gastos médicos.
El banco, que comprende el juez Surya Kant y el juez Ujjal Bhuyan, escuchó argumentos de ambos lados. El peticionario declaró que se había sometido a múltiples cirugías debido a problemas de salud graves y enfrentó dificultades financieras junto con su madre para cumplir con los costos de tratamiento. Argumentó que identificar a su padre biológico le permitiría asegurar un apoyo muy necesario.
Sin embargo, el presunto padre biológico se opuso a la prueba de ADN por motivos de privacidad, afirmando que tal acción violaría sus derechos personales. Por lo tanto, el caso presentó un conflicto entre el derecho del peticionario a conocer sus orígenes y el derecho a la privacidad del demandado.
En su fallo, la Corte Suprema enfatizó la necesidad de equilibrar estos derechos competitivos con cuidado. Si bien reconoció la situación del peticionario, el tribunal también subrayó la importancia de salvaguardar la privacidad individual. La sentencia refleja el intento del poder judicial de navegar cuestiones personales y legales complejas dentro del marco de los derechos constitucionales.