Un estudio reciente que analiza datos de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud (NSDUH) encontró que el uso recreativo de ketamina entre adultos en el último año ha aumentado dramáticamente desde 2015, incluidos cambios significativos en las asociaciones con la depresión y características sociodemográficas como la raza, la edad y la educación. estado. El uso de ketamina se ha mostrado prometedor en ensayos clínicos como terapia para varias enfermedades mentales, incluida la depresión resistente al tratamiento, y la nueva investigación sugiere que el seguimiento continuo de las tendencias del uso recreativo es crucial para equilibrar estos beneficios clínicos con el riesgo del uso recreativo no supervisado.
Los hallazgos clave incluyen:
- En general, el uso recreativo de ketamina en el último año aumentó un 81,8 % de 2015 a 2019 y un 40 % de 2021 a 2022.
- Los adultos con depresión tenían un 80% más de probabilidades de haber consumido ketamina en el último año entre 2015 y 2019, pero esta asociación se debilitó en años posteriores. En 2021-2022, el consumo de ketamina aumentó solo entre quienes no tenían depresión.
- En 2021-2022, los adultos de 26 a 34 años tenían un 66% más de probabilidades de haber consumido ketamina en el último año en comparación con los adultos de 18 a 25 años. Aquellos con títulos universitarios tenían más del doble de probabilidades de haber consumido ketamina en comparación con las personas con educación secundaria o menos.
- Las personas eran más propensas a consumir ketamina si consumían otras sustancias, como éxtasis/MDMA, GHB y cocaína.
Los investigadores recomiendan ampliar el alcance de la prevención a entornos como las universidades, donde los adultos más jóvenes pueden correr un mayor riesgo, así como brindar educación sobre los daños del policonsumo de drogas, particularmente en combinación con opioides. A medida que la ketamina médica está más disponible, también enfatizan la necesidad de una vigilancia continua de los patrones de uso recreativo de ketamina y de más investigaciones para comprender los factores que contribuyen al uso de ketamina.
El estudio, publicado en línea en el Revista de trastornos afectivosfue dirigido por Kevin Yang, MD, médico residente de tercer año en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de UC San Diego. La investigación fue apoyada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Institutos Nacionales de Salud.