El incidente tuvo lugar esa mañana cerca del pueblo de Songobia, en el centro de Malí, cuando su convoy de suministros se dirigía a su base en Sévaré.
El-Ghassim Wane, jefe de MINUSMA, condenó el ataque y ofreció su más sentido pésame a las familias y colegas de las fuerzas de paz fallecidas.
«Esta es otra ilustración trágica de la complejidad de nuestro entorno operativo y los sacrificios realizados por la comunidad internacional por la paz en Malí», dijo.
MINUSMA es una de las operaciones de paz más peligrosas para los “cascos azules”. Desde su establecimiento en 2013, 168 cascos azules han perdido la vida en actos hostiles.
Al renovar el compromiso de MINUSMA de trabajar por la paz en Malí, el Sr. Wane recordó que los ataques a las fuerzas de paz pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional.
Hizo hincapié en «la necesidad de hacer todo lo posible para identificar y llevar ante la justicia a los autores de actos hostiles contra la MINUSMA».
condena del secretario general
Naciones Unidas Secretario General António Guterres condenó enérgicamente el ataque, dijo su portavoz en una declaración.
“El Secretario General transmite su más sentido pésame al Gobierno y al pueblo de Senegal y su más sentido pésame a las familias de las víctimas. Desea una pronta y completa recuperación a los cinco cascos azules heridos”, dijo.
El jefe de la ONU también recordó que los ataques contra las fuerzas de paz de la ONU pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. Reafirmó el compromiso de la ONU de apoyar a Malí para lograr una paz y seguridad sostenibles.
Llamado a investigar
la ONU Consejo de Seguridad condenó el ataque en los términos más enérgicos.
El Consejo emitió una declaración en la que pedía a las autoridades de transición de Malí que investiguen rápidamente el ataque con el apoyo de MINUSMA y promuevan la rendición de cuentas al llevar a los perpetradores ante la justicia.
Los miembros reafirmaron que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.
También subrayaron la necesidad de llevar ante la justicia a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores del terrorismo.