La CPI emitió una orden de arresto el viernes contra Putin, acusándolo del crimen de guerra de deportar ilegalmente a cientos de niños de Ucrania, un movimiento altamente simbólico que aísla aún más al líder ruso.
Mientras que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, realizó una serie de viajes al campo de batalla para elevar la moral de sus tropas y hablar de estrategia, Putin permaneció en gran medida dentro del Kremlin mientras dirigía lo que Rusia llama su «operación militar especial» en Ucrania.
Kiev y sus aliados dicen que la invasión, ahora en su mes 13, es una apropiación de tierras imperialista que ha matado a miles y desplazado a millones de personas en Ucrania.
En el distrito Nevsky de Mariupol, un nuevo barrio residencial construido por el ejército ruso, Putin visitó a una familia en su casa, informaron medios rusos.
«El jefe de Estado también examinó la costa de Mariupol en el área del club náutico, el edificio del teatro, lugares memorables de la ciudad», citó la agencia Interfax al servicio de prensa del Kremlin.
Mariupol está en la región de Donetsk, una de las cuatro regiones que Putin movió en septiembre para anexar. Kiev y sus aliados occidentales condenaron la medida como ilegal. Donetsk, junto con la región de Lugansk, comprende la mayor parte de la parte industrializada de Donbas de Ucrania que ha visto la mayor batalla en Europa durante generaciones.
Los medios rusos informaron el domingo que Putin también se reunió con el máximo comandante de su operación militar en Ucrania, incluido el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, quien está a cargo de la guerra de Moscú en Ucrania.