El vicepresidente de Sudán, Malik Agar, dice que la comunidad internacional debe ayudar a Sudán a lograr la paz. Agar cree que los problemas de Sudán son más internos que externos.
Los altos el fuego no han dado resultados, y el presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, ha anunciado ahora que su país unirá a las facciones en guerra.
En declaraciones exclusivas a SABC, Agar, quien se encuentra en Sudáfrica para consultas con funcionarios del gobierno, ha pedido al presidente Cyril Ramaphosa que redoble sus esfuerzos en la Unión Africana para llevar la paz a ese país.
Esta semana, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que Sudán ha llegado a una crisis en relación con la escalada del conflicto en ese país.
Agar continúa describiendo cómo se están deshonrando los acuerdos de paz, lo que conduce a un círculo vicioso de violencia, y cómo se gestiona mal la diversidad sudanesa. Dice que falta una política de justicia social, lo que genera disparidades regionales.
El Vicepresidente reconoce la presencia de elementos extranjeros que interfieren en Sudán, con objetivos diversos como la economía, la seguridad, la reinversión y los intereses militares. Dice que el conflicto prolongado obligará al pueblo sudanés a reconsiderar la gestión de su país y recuperar el poder.