HSA ha estado «supervisando de cerca» las redes de distribución de vaporizadores electrónicos en aplicaciones de mensajería anónima, como Telegram y WeChat.
Los contrabandistas y vendedores de vaporizadores electrónicos han estado utilizando estas plataformas «en un intento por llevar a cabo sus actividades ilegales de forma clandestina», dijo.
“A través de intensos esfuerzos de vigilancia y recopilación de inteligencia, HSA ha interrumpido con éxito esta red particular de vendedores ambulantes”, agregó la agencia.
“HSA continuará monitoreando tales actividades ilegales y tomará fuertes medidas de cumplimiento contra estos infractores”.
La importación, distribución, venta y oferta de venta de imitaciones de productos de tabaco, incluidos los vaporizadores electrónicos y sus componentes, son delitos tipificados en la Ley de Tabaco (Control de Anuncios y Venta).
Los infractores por primera vez se enfrentan a una multa de hasta 10.000 dólares singapurenses, hasta seis meses de cárcel, o ambas. Los condenados por un segundo delito o subsiguientes se enfrentan a una multa máxima de 20.000 dólares singapurenses, hasta 12 meses de cárcel, o ambas.
También es un delito comprar, usar o poseer dichos productos, y los infractores se enfrentan a una multa de hasta 2.000 dólares singapurenses y la confiscación de los artículos de tabaco prohibidos.