La serie de incidentes de vandalismo cultural en toda Italia continúa…
Un turista holandés ha sido acusado de desfigurar un muro de una antigua villa romana en Herculano, una antigua ciudad que quedó sepultada bajo la lava junto con Pompeya en el año 79 d.C. Ha sido acusado de daños y desfiguración de obras artísticas.
Según la policía italiana, el hombre de 27 años marcó la pared con su firma de graffiti usando un marcador negro.
Los informes afirman que el turista fue detenido poco después de que el personal del sitio arqueológico descubriera el graffiti.
«Cualquier daño daña nuestro patrimonio, nuestra belleza y nuestra identidad, y por eso debe ser castigado con la mayor firmeza», afirmó el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, en un comunicado de prensa.
El turista holandés, cuyo nombre no fue identificado, se enfrenta a una fuerte multa si es declarado culpable. A principios de este año, el parlamento italiano aumentó la multa por dañar un monumento de 15.000 a 40.000 euros.
Esta no es la primera vez que los monumentos históricos italianos son destrozados por turistas.
El año pasado, un hombre británico fue filmado grabando su nombre y el de su novia en el antiguo Coliseo romano. En ese momento, Sangiuliano afirmó: «Esta acción ofendió a todos aquellos que en todo el mundo aprecian el valor de la arqueología, los monumentos y la historia». La policía italiana también investigó un joven suiza bajo sospecha de que grabó sus iniciales en la pared del monumento histórico.
También el año pasado, alemán turistas derribó una estatua de 150 años de antigüedad en la región de Lombardía, en el norte de Italia, mientras posaba para una fotografía, y los grafiteros escalaron y etiquetado la fachada de piedra de la Galería Vittorio Emanuele II de Milán.