Un juez francés ha desestimado una demanda sobre si Maurizio Cattelan podría ser considerado el verdadero autor de algunas de sus esculturas más famosas.
El escultor Daniel Druet había demandado a la galería de Cattelan, Perrotin, y a la Monnaie de Paris, el espacio de arte que montó una muestra de Cattelan en 2016. Druet afirmó que él fue el verdadero creador de nueve de las obras de Cattelan, entre ellas A éluna famosa escultura de 2001 de un Adolf Hitler arrodillado.
El tribunal de París que dictó la decisión dijo que Druet, un fabricante de efigies de cera, estaba efectivamente trabajando por contrato cuando Cattelan le pidió que ayudara a producir las obras y, por lo tanto, no era el autor de estos objetos.
La sentencia dice, en parte, que “Daniel Druet no estaba en condiciones –ni pretendió estarlo– de participar en lo más mínimo en las elecciones relativas al escenario escénico de dichas efigies (elección del edificio y tamaño de las habitaciones que albergan un personaje determinado, la dirección de la mirada, la iluminación, incluso la destrucción de un techo de cristal o del suelo de parquet para hacer más realista y llamativa la puesta en escena) o el contenido del posible mensaje a transmitir a través de esa puesta en escena”.
Druet y Emmanuel Perrotin, el fundador de la galería con sede en París que representa a Cattelan, coincidieron en que los términos del acuerdo entre el escultor y Cattelan eran borrosos. Pero los dos discreparon sobre si eso debería importar en última instancia cuando se trata de determinar quién fue el verdadero autor de estas obras.
De acuerdo a Le Monde, Druet debe pagar 10.000 euros a Perrotin y la Monnaie de Paris. No quedó claro de inmediato si tenía la intención de apelar la decisión, dijo la publicación francesa.
Pierre-Yves Gautier y Pierre-Olivier Sur, dos abogados que representan a Perrotin, dijeron en un comunicado que “más allá de esta decisión judicial, es el arte conceptual lo que ahora está protegido por el estado de derecho”.