Los sofocos nocturnos son molestos independientemente del momento de la noche en que se produzcan. Un nuevo estudio sugiere que se producen más sofocos durante la segunda mitad de la noche, cuando suele haber más sueño REM y cuando dicha alteración tiene mayores probabilidades de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Los resultados del estudio se presentan en la Reunión anual de la Sociedad de la Menopausia de 2024que se celebró en Chicago del 10 al 14 de septiembre.
Los sofocos nocturnos son uno de los síntomas más comunes en las mujeres que se encuentran en la transición hacia la menopausia. La perimenopausia es el período en la vida de una mujer antes de su último período menstrual y cuando los niveles hormonales disminuyen, lo que provoca el inicio de períodos irregulares y sofocos, así como otros síntomas de la menopausia. La perimenopausia también es un momento en el que el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta significativamente, tal vez debido a los niveles hormonales fluctuantes.
El estrógeno, por ejemplo, que disminuye durante esta etapa de la vida, ayuda a mantener abiertos y relajados los vasos sanguíneos. También controla los niveles de colesterol y reduce el riesgo de acumulación de placa en las arterias. La disminución de los niveles de estrógeno durante la perimenopausia y la menopausia puede hacer que el interior de los vasos sanguíneos sea vulnerable a la acumulación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco y una enfermedad coronaria.
Las alteraciones del sueño REM (que se conoce como el sueño más profundo, cuando normalmente se producen los sueños) también pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Está bien documentado que la mayor parte del sueño REM ocurre en la segunda mitad de la noche y que la termorregulación se reduce durante el sueño REM. Sin embargo, hasta la fecha se necesitan más pruebas para determinar si la mayoría de los sofocos ocurren durante la primera o la segunda mitad de la noche.
Comprender cuándo se producen los sofocos durante el sueño puede arrojar luz sobre las consecuencias para el riesgo de enfermedad cardiovascular. Por eso, los investigadores de este nuevo estudio en el que participaron casi 60 participantes querían identificar si existían diferencias en los sofocos medidos objetivamente en la primera y la segunda mitad de la noche en mujeres perimenopáusicas.
Los participantes fueron mujeres perimenopáusicas sanas de entre 43 y 54 años de edad que no tenían enfermedades cardíacas y que no estaban tomando terapia hormonal ni otros medicamentos que influyeran en los sofocos.
Lo que descubrieron fue que el 41% del total de sofocos se producía durante la primera mitad de la noche, mientras que el 59% se producía en la segunda mitad. Los sofocos se midieron objetivamente a través de la conductancia de la piel del esternón. Estos resultados respaldan la hipótesis de los investigadores de que se producirían más sofocos en la segunda mitad de la noche y estarían más relacionados con las enfermedades cardiovasculares.
«Se trata de datos preliminares y de una muestra pequeña», afirma la Dra. Sarah Witkowski, cuyo laboratorio en el Smith College de Massachusetts dirigió el estudio. «Se necesitan más investigaciones para evaluar la asociación de los sofocos con las alteraciones del sueño y cómo pueden afectar al riesgo cardiovascular subclínico en torno a la transición a la menopausia».
«Los resultados de este pequeño estudio son interesantes ya que los sofocos son uno de los síntomas más comunes de la menopausia», afirma la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de The Menopause Society.
«Será importante que las mujeres y los profesionales de la salud realicen más investigaciones sobre la posible asociación entre la alteración del sueño y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares».
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Presentación: «Posibles implicaciones para la enfermedad cardiovascular en personas perimenopáusicas: investigación de las diferencias en los sofocos nocturnos en la primera y segunda mitad de la noche».
Citación:Un estudio sugiere que el momento en que se producen los sofocos nocturnos puede afectar el riesgo de enfermedad cardíaca en mujeres perimenopáusicas (10 de septiembre de 2024) recuperado el 10 de septiembre de 2024 de https://medicalxpress.com/news/2024-09-nocturnal-hot-affect-heart-disease.html
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