La ascendencia genética de África occidental se asoció con un aumento del cáncer de próstata entre los hombres que viven en barrios desfavorecidos, pero no entre los hombres que viven en barrios más ricos, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Los hallazgos sugieren que el entorno del vecindario puede desempeñar un papel en la determinación de cómo la ascendencia genética influye en el riesgo de cáncer de próstata. El estudio se publicó el 16 de septiembre de 2024 en Red JAMA abierta.
En Estados Unidos, la mayoría de los afroamericanos tienen ascendencia genética de África occidental, señalaron los investigadores. Estudios anteriores han demostrado que la ascendencia genética de África occidental está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de próstata entre los hombres negros, cuyo riesgo es mayor que el de cualquier otro grupo de población estadounidense. Sin embargo, no está claro si otros factores influyen en la determinación de este riesgo relacionado con la ascendencia.
Para explorar cómo el entorno del vecindario y la ascendencia genética de África occidental pueden actuar juntos para influir en el riesgo de cáncer de próstata, los investigadores del Centro de Investigación del Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de los NIH llevaron a cabo un estudio con seguimiento a largo plazo que incluyó a 1.469 hombres que se identificaron como negros y blancos del área metropolitana de Baltimore. Los investigadores determinaron la ascendencia de África occidental de los hombres a través de marcadores genéticos y el estatus socioeconómico del vecindario a través de factores como la tasa de desempleo, el nivel de ingresos y el porcentaje de hogares en situación de pobreza.
Luego, los investigadores examinaron la asociación combinada de esta ascendencia y el entorno del vecindario con el riesgo de cáncer de próstata y descubrieron que la ascendencia genética de África occidental estaba asociada con el riesgo de cáncer de próstata entre los hombres que vivían en barrios desfavorecidos, pero no entre los que vivían en zonas más ricas.
Los investigadores postularon que el mayor riesgo relacionado con la ascendencia en los barrios desfavorecidos puede deberse al estrés crónico (como el causado por la discriminación racial, la discriminación en la vivienda y la exposición a la violencia), que puede afectar el sistema inmunológico y causar altos niveles de inflamación, lo que a su vez promueve el crecimiento de tumores.