El accidente cerebrovascular isquémico, causado por un bloqueo del flujo sanguíneo al cerebro, es una causa común de muerte y discapacidad. Se necesitan tratamientos con urgencia para mejorar los resultados de los pacientes, porque la recuperación actualmente depende en gran medida de la inyección oportuna de un fármaco que disuelva los coágulos sanguíneos. Las prioridades de la terapia incluyen limitar la inflamación en el sitio isquémico y reconstruir las conexiones neuronales dañadas por el accidente cerebrovascular. Sin embargo, sigue siendo difícil encontrar una molécula que pueda lograr estos efectos terapéuticos.
En un estudio que se publicará en Ataque, investigadores de la Universidad de Osaka brindan nuevas esperanzas a los pacientes. Han identificado dos proteínas, R-spondin 3 (RSPO3) y LGR4, que desencadenan una cascada de reacciones en las células (es decir, una vía de señalización) para reducir la inflamación en el cerebro isquémico. RSPO3 y LGR4 también estimulan el crecimiento de extensiones de las neuronas, un proceso llamado crecimiento de neuritas.
«Estudios anteriores mostraron que la RSPO3 era beneficiosa en las lesiones pulmonares causadas por la inflamación. También sabíamos que la RSPO3 estimula una vía de señalización, denominada ‘vía Wnt canónica’, que promueve el crecimiento de neuritas», explica Munehisa Shimamura, autora principal del estudio. «Nos preguntamos si RSPO3 reduce la inflamación y promueve el crecimiento de neuritas después de un accidente cerebrovascular isquémico».
Estudios previos han demostrado que RSPO3 y LGR4 están presentes en las mismas estructuras cerebrales y que RSPO3 activa LGR4 para estimular la vía canónica Wnt. El equipo de la Universidad de Osaka localizó RSPO3 en células endoteliales y LGR4 en células de microglía/macrófagos y neuronas en el cerebro isquémico.
«Debido a esta localización cercana, RSPO3 podría actuar sobre LGR4», explica Hironori Nakagami, autor principal del estudio. «Para probar esta hipótesis, inyectamos RSPO3 en el cerebro de ratones 24 y 48 horas después del accidente cerebrovascular isquémico».
Sorprendentemente, nueve días después del accidente cerebrovascular, los ratones a los que se les inyectó RSPO3 exhibieron menos déficits sensoriales y motores que los ratones a los que se les inyectó una proteína de control. Se redujo la expresión de factores proinflamatorios, mientras que aumentaron los signos de crecimiento de neuritas. ¿Cómo? Los investigadores encontraron que RSPO3/LGR4 disminuyó la expresión de TLR4, que es una de las proteínas esenciales para inducir la inflamación.
Estos hallazgos son particularmente emocionantes porque se administró RPSO3 a ratones un día después del accidente cerebrovascular, lo que sugiere un beneficio potencial para los tratamientos en etapas posteriores del accidente cerebrovascular. Por lo tanto, apuntar a la señalización de RSPO3/LGR4 es una pista prometedora para desarrollar nuevas terapias para el accidente cerebrovascular isquémico y mejorar los resultados de los pacientes.
Más información:
El eje R-spondin 3/LGR4 es un nuevo sistema de señalización de crecimiento de neuritas e inflamación en el cerebro isquémico en ratones, Ataque (2023). DOI: 10.1161/STROKEAHA.122.041970
Citación: Un camino potencial para mejorar la recuperación del accidente cerebrovascular (11 de mayo de 2023) recuperado el 11 de mayo de 2023 de https://medicalxpress.com/news/2023-05-potential-pathway-recovery.html
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