Mujer feliz joven que sostiene el acondicionador de aire teledirigido. Imagen: Andrey_Popov/Shutterstock.com
EL gobierno de España ha ‘retrocedido’ en los planes de ahorro de energía que se establecieron para obligar a los bares y restaurantes a dejar de bajar la temperatura de sus unidades de aire acondicionado a menos de 27 grados.
Hablando a Onda Cero El viernes 4 de agosto, la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que los bares y restaurantes podrán limitar el uso del aire acondicionado a “alrededor de 25 grados”, dando marcha atrás a los planes de ahorro energético marcados por el real decreto.
Recientemente, España fijó un límite de 27 grados en las medidas de ahorro y eficiencia energética aprobadas por el Gobierno.
No obstante, Ribera ha dicho que los 27 grados se aplicarán «con flexibilidad» y ha puesto como ejemplo que las discotecas, las cocinas y los gimnasios necesitan una temperatura diferente a la de otros espacios como una librería.
“No se puede pedir a trabajadores que estén en condiciones de ejercicio físico importante y que no tengan las condiciones que garantiza la legislación laboral respecto a las temperaturas máximas y mínimas”, dijo Ribera.
Ribera dijo que por ello los comercios y establecimientos deben justificar cualquier ajuste en el límite de temperatura“una flexibilización incorporada en el decreto ley para proteger los derechos de salud ocupacional de sus trabajadores”.
Ribera señaló que este primer paquete de medidas está diseñado para edificios de uso público “con flexibilidades”, según el tipo de actividad económica y la obra a realizar.
“El propio decreto ley incorpora un llamado a que donde existan espacios donde los trabajadores tengan que circular y hacer ejercicio físico, se debe aplicar con la flexibilidad correspondiente”, dijo el ministro sobre las temperaturas mínimas y máximas.
Pese al aparente retroceso, la ministra de Transición Ecológica ha dicho que el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética “hay que cumplirlo” y un “esfuerzo razonable y con respeto a unas condiciones laborales que, en todo caso, hay que tener presentes”.
El ministro también dijo que el Gobierno no hará ningún cambio pero señaló que la situación “compleja” a raíz de la guerra en Ucrania ha provocado tensiones en los mercados energéticos mundiales.
Las palabras de Ribera llegan días después de que el presidente de Madrid se negara a ceder a la orden de Pedro Sánchez de apagar las luces y no bajar el aire acondicionado por debajo de los 27 grados.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, dijo el lunes 2 de agosto que no apagará las luces en Madrid ya que: “Causa inseguridad, pobreza y tristeza”.
Se cree que Ayuso es el primer líder autonómico que se niega a aplicar la ley aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, ya que las competencias de los comercios y los horarios de apertura dependen de las comunidades autónomas.
La ley detalla que los establecimientos y edificios públicos tendrán que apagar sus luces por la noche, para adaptarse al compromiso con la Unión Europea de ahorro energético.
Además, las temperaturas en el interior de los edificios no deben ser inferiores a 27 grados en verano ni superiores a 19 grados en invierno, mientras que las puertas de acceso deben estar cerradas si el aire acondicionado o la calefacción están encendidos.
Algunos de los establecimientos tendrán que realizar reformas para adaptarse a la nueva normativa, como tener que cambiar o modificar sus calderas.
Ante este desembolso, Ayuso preguntó en Twitter: “¿Y quién paga todas estas reformas?