El presidente tunecino, Kais Saied, anunció el domingo su decisión de disolver el Consejo, cuyo mandato es garantizar la independencia del sistema judicial y está encargado de nombrar a la mayoría de los jueces del país.
La Sra. Bachelet respondió subrayando la importancia de la separación de poderes y la independencia del poder judicial del país, diciendo que la medida socava gravemente el estado de derecho.
“Queda mucho por hacer para alinear la legislación, los procedimientos y las prácticas del sector judicial con los estándares internacionales aplicables, pero esto ha sido un gran paso en la dirección equivocada”, dijo la Sra. Bachelet en una noticia declaración liberado por su oficina, ACNUDH.
Salvo jueces
Establecido en 2016, el Alto Consejo Judicial fue aclamado como un gran avance en la consolidación del estado de derecho, la separación de poderes y la independencia del poder judicial en Túnez.
Pero ahora, Las Fuerzas de Seguridad Interior han acordonado los edificios de oficinas del Consejo de la Magistratura, impidiendo la entrada de jueces y personal las premisas.
Y las campañas de odio y las amenazas en línea han estado dirigidas a los miembros del Consejo.
El Alto Comisionado subrayó que se deben tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de los miembros y el personal del Consejo.
Trayectoria preocupante
El ACNUDH describió la medida del presidente como “el último acontecimiento en una trayectoria preocupante en el país”.
El 25 de julio del año pasado, el presidente suspendió el parlamento nacional y asumió todas las funciones ejecutivas.
“Desde entonces, ha habido cada vez más intentos de sofocar la disidencia, incluso a través del hostigamiento de los actores de la sociedad civil”, dijo el ACNUDH.