Los tratamientos futuros para el cáncer avanzado podrían funcionar fijando las células cancerosas en su lugar y evitando que se propaguen por todo el cuerpo. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, Davis y la Universidad de Washington muestra cómo un anticuerpo fortalece los vínculos entre las células. El trabajo se publica el 3 de agosto en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias.
El anticuerpo monoclonal 19A11, desarrollado por el profesor Barry Gumbiner en la Universidad de Washington y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle, se une a la E-cadherina, una proteína que ayuda a que las células se mantengan juntas, especialmente en las capas epiteliales que recubren la piel, el intestino y otros órganos. Las cadherinas y otras moléculas de adhesión son importantes para mantener la estructura de los vasos y prevenir la metástasis del cáncer, además de desempeñar un papel en la inflamación y afecciones relacionadas, como la enfermedad de Crohn y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Los investigadores han encontrado previamente que el tratamiento con 19A11 puede prevenir la propagación de células de cáncer de pulmón en ratones.
Bin Xie, estudiante de posgrado en biofísica, el profesor Sanjeevi Sivasankar, Departamento de Ingeniería Biomédica, y colegas de UC Davis y Seattle, llevaron a cabo estudios detallados sobre cómo se une 19A11 a E-cadherina. Usando cristalografía de rayos X, encontraron que el anticuerpo se une a la E-cadherina cerca del sitio donde se une a otra molécula de E-cadherina. Con una combinación de simulaciones y microscopía de fuerza atómica, demostraron que 19A11 tiene dos modos de unión, uno de los cuales aumenta la fuerza adhesiva de la E-cadherina. Esa mayor adhesión proviene de la formación de un tipo de enlace químico llamado puente salino entre las moléculas.
Al comprender mejor cómo este anticuerpo puede aumentar la adherencia entre las células, los investigadores esperan encontrar formas de diseñar tratamientos aún más efectivos en la misma línea.
Otros autores del artículo son: Andrew Priest de UC Davis; Allison Maker, Instituto de Investigación Infantil de Seattle y Universidad de Washington; David Dranow, Jenny Phan y Thomas Edwards, Centro de Genómica Estructural de Seattle para Enfermedades Infecciosas y UCB Pharma; Bart Staker y Peter Myler, Centro de Genómica Estructural de Seattle para Enfermedades Infecciosas y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle. El trabajo fue apoyado en parte por subvenciones del NIH y utilizó recursos de Advanced Photon Source, una instalación de usuarios de la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) operada por el Laboratorio Nacional de Argonne.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionado por Universidad de California-Davis. Original escrito por Andy Fell. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.