Si no puedes vencerlos, únete a ellos (como dice el viejo refrán) o, tal vez, dales algo más de qué discutir. Esta parece ser la actitud de la multimillonaria minera australiana Gina Rinehart, quien regaló un retrato de ella misma a la Galería Nacional de Retratos de Australia, luego de llamados para retirar de la institución una pintura poco halagadora de ella.
Rinehart, que es la persona más rica de Australia y uno de los principales donantes de la Galería Nacional de Australia, solicitó anteriormente que se mostrara una pintura suya del artista aborigen Vincent Namatjira, junto con casi dos docenas de otros retratos como parte de “Australia en color”. retrospectiva, ser eliminado.
Namatjira fue el primer artista indígena en ganar el Premio Archibald, un prestigioso premio australiano de retratos, en 2020, y es muy venerado.
Rinehart es actualmente presidenta de Hancock Prospecting. En el pasado, ha aparecido en los titulares nacionales en Australia por una serie de controversiasen particular su decisión de dejar de financiar un equipo de netball en 2022 después de que una jugadora indígena pidiera que le quitaran el logotipo de la empresa de su uniforme.
El viernes, según una audiencia de estimaciones del Senado, la junta de la galería estaba procesando el retrato aprobado regalado por Rinehart.
El retrato de Alix Korte fue donado en 2019. Korte es una artista realista y esposa del director ejecutivo de la empresa de Rinehart, Hancock Prospecting, Garry Korte, quien se cree que regaló la obra al multimillonario.
Aunque el retrato de Korte fue donado antes de que se pidiera que se retirara el de Namatjira, aún no ha sido aceptado por la galería debido a las condiciones que acompañaban a la pieza.
«Hubo algunas condiciones que vinieron junto con ese regalo, lo que significa que esas condiciones están actualmente bajo negociación», dijo la directora de la galería de retratos, Bree Pickering, en la audiencia. «Debido a esas condiciones, no hemos podido aceptar formalmente… la obra en la colección».
La institución ha experimentado un aumento del 24 por ciento en la asistencia de visitantes desde que Rinehart expresó por primera vez su disgusto por el retrato de Namatjira, el guardián reportado.