El dolor satura la película de Dawn Richard & Spencer Zahn Tranquilo en un mundo lleno de ruidotan integral a la belleza del disco como lo son los fantasmas al tono de una novela gótica. El aire entre las letras conmovedoras y diarísticas de Richard y el austero piano de Zahn está cargado, tenso como un alambre. El silencio es más fuerte que el ruido; Sentimos profundamente la ausencia, una huella dejada por la pérdida.
Esta austeridad es un cambio para el dúo, cuyo 2022 pigmentos incorporó saxofones, autotune y sintetizadores en bucle para composiciones grandes y en arco. Aquí, Richard y Zahn han pasado del cosmos a una bola de nieve, reduciendo la instrumentación y la bravuconería vocal. Dónde pigmentos estaba volando, Tranquilo es, bueno, tranquilo: impresiones expresadas como elegías. Richard y Zahn están dispuestos a jugar con el espacio aquí, donde las notas a menudo van acompañadas de silencios reverberantes y los momentos de suspensión se sienten tan significativos como los confesionarios guturales de Richard.
Hay una línea clara entre estas canciones desconcertantemente íntimas y el dolor personal que las informó. Richard se crió en Nueva Orleans, una ciudad que revela su propio pasado violento a cualquiera que esté dispuesto a reservar un recorrido a pie. Los fantasmas están entretejidos en el atractivo de la región. Ella hizo su gran oportunidad en MTV. Haciendo la bandaun vehículo de telerrealidad que fabricó la banda Danity Kane en 2005. Durante este tiempo, ella alega que Diddy la agredió y abusó de ella; En los años intermedios, entre el lanzamiento de seis álbumes en solitario como artista independiente de R&B, a su padre músico le diagnosticaron cáncer y a su primo Cisco le dispararon fatalmente siete veces. El multiinstrumentista y compositor Zahn escribió las melodías inmediatamente después de una ruptura, utilizando un piano afinado de forma poco convencional en un estudio del norte del estado de Nueva York.
Estas tragedias quedan al descubierto, discutidas con mínima alusión, en Tranquilo. “Traditions”, una oda melancólica y cariñosa a la familia, fusiona el amor estrictamente observado de Richards por sus parientes con el piano serpenteante de Zahn. El disco es más inquietante cuando nos sentimos más cerca de estos recuerdos, como voyeurs hacia el pasado: la forma en que la madre de Richards deja un ladrillo frente a la puerta, una práctica vudú; la forma en que su hermano usa cierto par de zapatos para darle suerte a los santos.
En la conmovedora “Life in Numbers”, los resonantes acordes de piano dan paso al casi susurro de Richard. ¿Es una oración o una posesión? Se siente como si estuviéramos allí con ella, aferrándonos a la realidad. “Dos veces es la cantidad de mensajes de texto que envié a Cisco antes de que lo mataran a tiros”, dice con voz áspera al micrófono al final de la canción, antes de que los dedos de Zahn bailen sobre las teclas, recorriendo las mismas pocas notas lastimeras.