Este artículo, que se centra en el comercio ilegal de medicamentos falsos y de calidad inferior, forma parte de una serie de Noticias de la ONU que explora la lucha contra el tráfico en el Sahel.
Desde desinfectante de manos ineficaz hasta píldoras antipalúdicas falsas, un comercio ilícito que creció durante la COVID-19 La pandemia de 2020 está siendo desmantelada meticulosamente por la ONU y los países socios en la región africana del Sahel.
Los medicamentos falsos o de baja calidad, como el jarabe para la tos para bebés de contrabando, están matando a casi medio millón de africanos subsaharianos cada año, según una evaluación de amenazas. informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El informe explica cómo las naciones del Sahel, una franja de 6.000 kilómetros de ancho que se extiende desde el Mar Rojo hasta el Atlántico, que alberga a 300 millones de personas, están uniendo fuerzas para detener los medicamentos falsos en sus fronteras y hacer que los perpetradores rindan cuentas.
Esta lucha tiene lugar mientras los sahelianos se enfrentan a conflictos sin precedentes: más de 2,9 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto y la violencia, con grupos armados lanzando ataques que ya cerraron 11.000 escuelas y 7.000 centros de salud.
La oferta letal se encuentra con la demanda desesperada
La atención médica es escasa en la región, que tiene una de las tasas de malaria más altas del mundo y donde las enfermedades infecciosas son una de las principales causas de muerte.
“Esta disparidad entre la oferta y la demanda de atención médica se cubre, al menos en parte, con medicamentos suministrados en el mercado ilegal para tratar enfermedades o síntomas autodiagnosticados”, dice el informe, y explica que los mercados callejeros y los vendedores no autorizados, especialmente en zonas rurales o zonas afectadas por conflictos, son a veces las únicas fuentes de medicamentos y productos farmacéuticos.
Tratamientos falsos con resultados fatales
El estudio muestra que el costo del comercio ilegal de medicamentos es alto, en términos de atención médica y vidas humanas.
Los medicamentos antipalúdicos falsos o de calidad inferior matan hasta 267.000 africanos subsaharianos cada año. Casi 170.000 niños del África subsahariana mueren cada año a causa de los antibióticos no autorizados que se utilizan para tratar la neumonía grave.
El cuidado de las personas que han usado productos médicos falsificados o de calidad inferior para el tratamiento de la malaria en el África subsahariana cuesta hasta 44,7 millones de dólares al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimados.
Tráfico abigarrado
La corrupción es una de las principales razones por las que se permite que florezca el comercio.
Alrededor del 40 por ciento de los productos médicos falsificados y de calidad inferior informados en los países del Sahel entre 2013 y 2021 aterrizan en la cadena de suministro regulada, mostró el informe. Los productos desviados de la cadena de suministro legal generalmente provienen de países exportadores como Bélgica, China, Francia e India. Algunos terminan en los estantes de las farmacias.
Los perpetradores son empleados de compañías farmacéuticas, funcionarios públicos, agentes de la ley, trabajadores de agencias de salud y vendedores ambulantes, todos motivados por una posible ganancia financiera, según el informe.
Los traficantes están encontrando rutas cada vez más sofisticadas, desde trabajar con farmacéuticos hasta denunciar sus delitos en línea, según UNODC informe de investigación sobre el tema.
Si bien los grupos terroristas y los grupos armados no estatales suelen asociarse con el tráfico de productos médicos en el Sahel, esto gira principalmente en torno al consumo de medicamentos o al cobro de «impuestos» sobre los envíos en las zonas bajo su control.
Recorte la oferta, satisfaga la demanda
Se están realizando esfuerzos para adoptar un enfoque regional del problema, involucrando a todas las naciones de la región. Por ejemplo, todos los países del Sahel, excepto Mauritania, han ratificado un tratado para establecer una agencia africana de medicamentos, y la iniciativa African Medicines Regulatory Armonization, lanzada por la Unión Africana en 2009, tiene como objetivo mejorar el acceso a medicamentos seguros y asequibles.
Todos los países del Sahel tienen disposiciones legales vigentes relacionadas con el tráfico de productos médicos, pero algunas leyes están desactualizadas, según mostraron los hallazgos de la UNODC. La agencia recomendó, entre otras cosas, una legislación revisada junto con una mejor coordinación entre las partes interesadas.
Estados que toman medidas
Los esfuerzos judiciales y de aplicación de la ley que salvaguarden la cadena de suministro legal deben ser una prioridad, dijo la UNODC, señalando la incautación de unas 605 toneladas de medicamentos falsos entre 2017 y 2021 por parte de las autoridades de la región.
La Operación Pangea, por ejemplo, coordinada por el socio de la ONU INTERPOL en 90 países, se centró en las ventas en línea de productos farmacéuticos. Los resultados mostraron un aumento del 18 % en las incautaciones de antivirales no autorizados y un 100 % de cloroquina no autorizada para tratar la malaria.
“Los grupos del crimen organizado transnacional se aprovechan de las lagunas en la regulación y supervisión nacionales para vender productos médicos falsificados y de baja calidad”, dijo la directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly. “Necesitamos ayudar a los países a aumentar la cooperación para cerrar las brechas, desarrollar la capacidad de aplicación de la ley y justicia penal, e impulsar la conciencia pública para mantener a las personas seguras”.