Se sospecha que miles de dólares en artefactos históricos fueron robados en Inglaterra, según un informe el jueves por el Correo diario. Los tesoros perdidos de la era romana estaban programados para ser examinados por el Museo Británico.
El tesoro incluye 28 monedas romanas de plata y un lingote de plata descubierto a principios de este año en Rutland. Los artefactos fueron entregados al museo por los dos detectores de metales que los encontraron según lo exige la ley.
Los objetos debían almacenarse en una instalación segura y cerrada dentro del edificio administrado por el consejo del condado de Lancashire antes de enviarse al Museo Británico para su evaluación y valoración. Sin embargo, cuando el Museo Británico solicitó que se transfiriera uno de los hallazgos del museo de Preston a Londres, el personal del museo descubrió que faltaba el objeto solicitado.
Una auditoría rápida realizada con el Museo Británico determinó que se habían perdido hasta 12 conjuntos de artefactos y sus archivos de casos. Otras auditorías realizadas por el consejo encontraron otros artefactos perdidos y, en octubre, se llamó a la policía para investigar.
Un correo electrónico enviado por el departamento de servicios culturales del Consejo del Condado de Lancashire confirmó su desaparición. En el mensaje, la desaparición de los objetos se atribuía a las acciones de un individuo o individuos desconocidos.
La desaparición también podría afectar la legitimidad del Programa de antigüedades portátiles del Museo Británico y el proceso del gobierno para administrar de manera justa los hallazgos de tesoros.
El Plan PAS se inició en 2003, en medio de preocupaciones de que un aumento en la detección de metales condujo a la pérdida de importantes hallazgos arqueológicos. Para garantizar mejor que los hallazgos se informen y evalúen, el esquema permite a los detectores de metales informar voluntariamente sobre sus hallazgos a un oficial de enlace de hallazgos local, que generalmente está alojado en los museos del consejo local.
Los artefactos considerados por ley como “tesoros” se retienen para determinar si son de importancia nacional, en cuyo caso los museos y las instituciones públicas tienen la oportunidad de comprarlos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los hallazgos se rechazan y se devuelven al remitente.
La policía todavía está investigando el presunto robo en este momento.