El Sr. Fadillah también instó al público a no especular sobre el incidente.
“Sabemos que cada vez que ocurre un incidente, aparecen muchos expertos de Google. Por favor, no lo hagan porque no servirá de nada. Dejen que las autoridades lleven a cabo sus investigaciones. Por ahora, nuestro foco está en la búsqueda y el rescate”, dijo, añadiendo que el público también debería tener en cuenta a la familia de la víctima.
Según informes, la Sra. Vijayaletchumy se encontraba de vacaciones durante dos meses en Malasia con su familia y tenía previsto regresar a casa pronto.
Su hijo, el Sr. M. Suria, de 25 años, le había dicho a Bernama que acababa de tatuarse su nombre en el brazo izquierdo. La última vez que habló con ella fue alrededor de la 1.30 de la madrugada del día del incidente y había viajado de Tailandia a Kuala Lumpur después de enterarse de ello por su cuñado.
SEGUNDO SUMIDERO AUMENTA LAS PREOCUPACIONES DE LAS EMPRESAS
La aparición de un segundo sumidero aumentó la preocupación entre los empresarios de Jalan Masjid India, popular entre los turistas y hogar de varios grandes almacenes y orfebres.
Desde el viernes pasado han abierto más tiendas, pero los trabajadores dijeron que la gente sigue evitando en gran medida la zona.
“La gente todavía tiene miedo de venir aquí”, dijo Sarine Shamima Bahurdeen, de 47 años, que trabaja en una orfebrería. “Este segundo socavón empeorará las cosas”.