Los embalses de Málaga se han visto muy beneficiados por una semana de intensas lluvias, paliando notablemente la falta de reservas que amenazaba a la provincia malagueña desde el verano.
Sin embargo, las ganancias no han sido uniformes: La Viñuela, el mayor embalse de la provincia de Málaga, apenas ha ganado 2,5 hectómetros. Mientras que, al mismo tiempo, los embalses de los embalses del Valle del Guadalhorce han totalizado ganancias de 26,65 hectómetros durante la misma semana.
Las reservas de agua de la provincia han experimentado un aumento impresionante, con 42,69 hectómetros más que el fin de semana anterior, antes de que se abriera el cielo. El aumento equivalió a cinco meses de consumo, sentando un buen precedente para las lluvias invernales que se esperan.
En total, los embalses de la provincia de Málaga han tenido un aumento del 45 por ciento en una semana, pero eso sólo supone un alivio parcial a la falta de agua del grifo que necesitaremos. Todos salvo los embalses de La Concepción y Casasola (los más pequeños de la provincia), que ya tienen el 50 por ciento de su capacidad, ninguno llega todavía al 20 por ciento de su capacidad. Todavía necesitamos mucha más lluvia para pasar el verano de 2025.
Las lluvias constantes son mucho mejores que los torrentes de lluvia, como vimos a finales de octubre, ya que los acuíferos tienen más tiempo para absorber la lluvia antes de que arrastre barrancos y ríos hasta el mar.