Condenando el incidente del fin de semana, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEFdijo que los jóvenes estaban jugando al fútbol cuando un proyectil impactó su “espacio para niños” en Al Hattana, en el estado de Jartum.
El representante de UNICEF en Sudán, Sheldon Yett, dijo que el ataque del sábado subrayó “la violencia continua contra los niños” en una guerra que ya se ha cobrado miles de vidas jóvenes. Hizo un llamamiento para que se ponga fin a la violencia y a los ataques a infraestructuras públicas críticas. en un comunicado publicado en línea.
Llamados al alto el fuego
Quince meses después del inicio de la guerra en Sudán entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido rivales, continúan los esfuerzos internacionales para negociar un alto el fuego, de acuerdo con Llamada del domingo Del Secretario General de la ONU a las partes en conflicto para alcanzar una solución negociada.
Se estima que, a causa de los continuos combates, 10,7 millones de personas han sido desplazadas dentro de Sudán y otros 2,1 millones han buscado refugio en países vecinos.
Los combates también han precipitado una grave crisis de hambre, y casi 26 millones de personas tienen dificultades para conseguir comida diaria.
Alerta de hambruna
La semana pasada, los trabajadores humanitarios de la ONU advirtieron que se ha confirmado la hambruna en el campamento de desplazados de Zamzam, en el norte de Darfur, en Sudán. También existe una creciente preocupación de que las personas en otros campamentos cercanos puedan estar en la misma situación, dijo un alto funcionario del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA).PMA) dijo a Noticias ONU.
En un desarrollo relacionado el domingo, el enviado especial de Estados Unidos para Sudán, Tom Perriello, anunció que tenía la intención de viajar a Ginebra para lanzar esfuerzos apoyados por Suiza y Arabia Saudita “para poner fin a la crisis en Sudán”.
El Sr. Perriello dijo en una declaración en X que “además de las consultas con el [warring] “Entre los partidos, hemos escuchado a decenas de miles de civiles dentro y fuera de Sudán. Su mensaje es claro: quieren que se ponga fin al terror diario de los bombardeos, el hambre y los asedios”.