El llamamiento se produce en medio de informes de una inminente ofensiva de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y sus milicias aliadas contra la ciudad, que podría amenazar las vidas de cientos de miles de personas desplazadas que actualmente se refugian allí.
Al menos 43 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto en los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las RSF –respaldadas por sus respectivas milicias– desde el 14 de abril, cuando las RSF comenzaron su avance en El Fasher. de acuerdo a a la oficina de derechos humanos de la ONU (ACNUDH).
La oficina añadió que los civiles atrapados en la ciudad –la única en Darfur que todavía está en manos de las Fuerzas Armadas del Sudán– temen ser asesinados si intentan huir. La terrible situación se ve agravada por una grave escasez de suministros esenciales, ya que las entregas de bienes comerciales y ayuda humanitaria se han visto fuertemente limitadas por los combates y los desafíos de acceso a través del territorio controlado por RSF.
Sumergido en la confusión
Sudán se ha visto sumido en la agitación desde que estallaron los combates entre las SAF y las paramilitares RSF en abril pasado.
Más de 14.000 personas han muerto y miles más han resultado heridas en medio de informes de abominable violencia sexual y de género.
La guerra también ha desplazado a más de seis millones de civiles dentro de Sudán y a otros 1,8 millones a través de sus fronteras en un contexto de crisis masiva que ha dejado a 25 millones de personas necesitadas de ayuda y protección humanitaria.
Poner fin a la acumulación militar
En una oracion, Consejo de Seguridad Los miembros pidieron a las SAF y RSF que pusieran fin a la acumulación de fuerzas militares y tomaran medidas para reducir la situación y cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Los miembros del Consejo también reiteraron su llamado a un cese inmediato de las hostilidades que conduzca a un alto el fuego sostenible.
Instaron a todos los Estados miembros a abstenerse de interferencias externas que busquen fomentar el conflicto y la inestabilidad y, en cambio, apoyar los esfuerzos por una paz duradera.
También recordaron a todas las partes en el conflicto y a los Estados miembros que cumplan con sus obligaciones de cumplir las medidas de embargo de armas estipuladas en las resoluciones. 1556 (2004) y 2676 (2023).