El Representante Especial de la ONU, Nicholas Haysom, dijo que aunque las disposiciones clave del Acuerdo terminarán en febrero, las partes acordaron en agosto unaMapa vial que amplía el período transitorio actual en 24 meses.
Si bien es un acontecimiento positivo, recordó que “no hay alternativa a la implementación del acuerdo de paz”.
“Permítanme subrayar que la hoja de ruta es un punto de partida, no un punto final”, dijo.
Proceso político inclusivo
los IMPERDIBLE El jefe señaló la importancia de un proceso político inclusivo y la apertura de espacios cívicos como “condiciones esenciales” para un proceso electoral robusto y competitivo.
A continuación, esbozó algunos pasos en marcha -desde el acuerdo del presidente Salva Kiir y el vicepresidente primero Riek Machar para resolver el estancamiento parlamentario, hasta la graduación de la primera promoción de reclutas de las fuerzas armadas conjuntas- para los que los recursos presupuestarios, la integración y el despliegue, son vitales para permitir una transformación más amplia del sector de la seguridad.
“Si no se abordan estos problemas críticos… tienen el potencial de revertir los logros obtenidos”, advirtió el Sr. Haysom.
La violencia continúa
Continuó describiendo la violencia a nivel regional, marcada por ciclos de robo de ganado, secuestros y asesinatos por venganza junto con los combates en el estado del Alto Nilo que han desplazado a miles de personas.
El Representante Especial informó que, si bien la violencia relacionada con los conflictos también está aumentando, la UNMISS continúa apoyando la prevención a través de marcos normativos y otras áreas.
“La Misión está fortaleciendo su apoyo a la cadena de justicia en cada estado… para abordar los delitos que corren el riesgo de desestabilizar la paz, incluidos los relacionados con la violencia de género”, dijo a los embajadores.
‘Doble pivote’
El Sr. Haysom dijo que la UNMISS ha logrado lograr un “doble giro” en su enfoque y operaciones, al canalizar recursos hacia el proceso político; despliegue proactivo en puntos conflictivos violentos; y ampliar su presencia de protección para los civiles.
Aseguró que los recursos naturales de Sudán del Sur tienen un «tremendo potencial» para el conflicto o la cooperación.
“Siempre es la política la que puede marcar la diferencia”.
En cuanto a la situación humanitaria, reconoció que la seguridad alimentaria continúa deteriorándose, dejando a unos 8,3 millones de personas necesitadas y superando los fondos disponibles.
Al señalar que el Plan de Respuesta Humanitaria solo está financiado en un 44,6 por ciento, instó a los donantes a cumplir sus promesas.
‘Prueba de fuego’
Aseguró que los próximos meses serán “una prueba de fuego” para que las partes demuestren su compromiso con la Hoja de Ruta, advirtiendo contra “retrasos y contratiempos”.
Para cerrar, el Representante Especial reafirmó la importancia del apoyo de la comunidad internacional.
“Nuestra tarea colectiva ahora es apoyar a las partes en el cumplimiento de sus obligaciones con el pueblo de Sudán del Sur según el cronograma de la Hoja de ruta”, concluyó.
Plazos indispensables
Mientras tanto, Lilian Riziq, presidenta de la Red de Empoderamiento de Mujeres de Sudán del Sur, discutió un proceso inclusivo y de base amplia para todos los participantes clave, subrayando la necesidad de un nuevo proceso de gobernanza de transición.
Subrayó que los cronogramas electorales son indispensables y señaló que cuatro años después, los niveles de implementación revitalizada del acuerdo no han brindado seguridad ni terminado con la miseria humanitaria.
También destacó las formas en que los preciosos ingresos del petróleo en Sudán del Sur han sido muy mal utilizados.