COLOMBO: Sri Lanka anunció el martes (1 de marzo) cortes de energía diarios de siete horas y media en todo el país, los más largos en más de un cuarto de siglo, ya que su crisis cambiaria le impide importar petróleo.
La Comisión de Servicios Públicos dijo que era un «día negro» para la isla, ya que aprobó el racionamiento de electricidad a partir del miércoles con las centrales eléctricas sin combustible.
«Lo que estamos enfrentando no es un problema de capacidad eléctrica, sino una crisis cambiaria», dijo la comisión reguladora y agregó que el país no pudo encontrar dólares para financiar las importaciones de petróleo.
Los cortes son los más largos impuestos desde 1996, cuando el país dependía de la energía hidroeléctrica hasta en un 80 por ciento de su electricidad y una sequía prolongada provocó que los embalses se secaran.
Según una nueva directiva, también se ordenó a todas las instituciones estatales que apagaran sus aires acondicionados por la tarde para ahorrar energía.
Los operadores de autobuses dijeron que no pudieron obtener diésel y que aproximadamente la mitad de la flota de 11.000 no operaba, aunque un día festivo el martes limitó las consecuencias.
«Veremos el impacto total de la escasez de diésel mañana cuando la gente vuelva a trabajar», dijo a la AFP el presidente de la asociación de operadores de autobuses privados, Gemunu Wijeratne.
Uno de los mayores proveedores de combustible de Sri Lanka, Lanka IOC, subió los precios hasta en un 12 por ciento el sábado, mientras que la estatal Ceylon Petroleum Corporation (CPC) dijo que también pidió al gobierno que le permitiera subir los precios.
No obstante, muchas bombas estaban secas el martes y había largas colas en las estaciones de servicio que aún estaban abiertas.
El ministro de Energía, Udaya Gammanpila, dijo a los periodistas el sábado que la crisis energética había sido provocada por la escasez de dólares, que describió como «la peor crisis económica desde la independencia» de Gran Bretaña en 1948.
El sector turístico de Sri Lanka, una fuente clave de divisas, colapsó a raíz de la pandemia de COVID-19, y el gobierno impuso una amplia prohibición de importación en marzo de 2020 para ahorrar divisas.
El país ahora está sumido en una crisis económica, con una escasez generalizada, que incluye alimentos, medicamentos, piezas de automóviles y cemento, y los supermercados se ven obligados a racionar los alimentos básicos, como el arroz, el azúcar y la leche en polvo.
La escasez llevó la inflación de alimentos al 25 por ciento en enero, con una inflación general del 16,8 por ciento.