Aunque la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha reconocido los esfuerzos de las autoridades para iniciar reformas, el informe dice que también ha expresado su profunda preocupación por una serie de violaciones en el país.
Retrocesos en la rendición de cuentas
ACNUDH notó retrocesos en la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos en el pasado y el reconocimiento de los derechos de las víctimas, dijo la portavoz Ravina Shamdasani a los periodistas en Ginebra.
“La Alta Comisionada destaca en particular la precaria situación de las familias de los desaparecidos, la mayoría de las cuales están representadas por mujeres”, ella dijo.
“Instamos al Gobierno a que reconozca sus sufrimientos, determine con urgencia el destino o el paradero de las víctimas, proporcione reparaciones y lleve a los perpetradores ante la justicia”.
Vigilancia y acoso
El informe, que fue preparado para la ONU Consejo de Derechos Humanostambién toma nota de las continuas tendencias hacia la militarización y el nacionalismo étnico-religioso que “socavan las instituciones democráticas, aumentan la ansiedad de las minorías e impiden la reconciliación”.
Asimismo, ha continuado el patrón de vigilancia y hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad a organizaciones de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, periodistas y víctimas, destacado en informes anteriores, particularmente en el norte y el este.
La Sra. Shamdasani dijo que el Proyecto de Ley de Enmienda de la Ley de Prevención del Terrorismo (PTA), presentado al Parlamento a principios de este mes, es un paso inicial importante.
“El Alto Comisionado saluda el aumento propuesto de los poderes de los magistrados para visitar los lugares de detención, la aceleración de los juicios y la derogación de la sección 14, que impone serias limitaciones a las publicaciones”, agregó.
Hacia la paz y la reconciliación
Sin embargo, la Sra. Shamdasani dijo que otras enmiendas propuestas no cumplen plenamente con las obligaciones internacionales de derechos humanos de Sri Lanka, dejando intactas algunas de las disposiciones más “problemáticas” de la ley PTA.
Esto ha dado lugar a presuntas violaciones de derechos humanos, incluidas detenciones arbitrarias y torturas.
Desde junio, más de 80 sospechosos detenidos en virtud de la PTA han sido liberados. El ACNUDH ha acogido con satisfacción este desarrollo, al tiempo que insta a las autoridades a imponer una moratoria sobre el uso continuado de la ley.
“Sri Lanka solo logrará el desarrollo sostenible y la paz y la reconciliación duradera si garantiza un espacio cívico, instituciones independientes e inclusivas y pone fin a la impunidad sistémica”, dijo la Sra. Shamdasani.