Un nuevo tipo de vehículo de transferencia orbital controlable construido por la empresa con sede en Seattle vuelo espacial inc. hizo su debut hoy cuando SpaceX envió docenas de satélites a la órbita en un cohete Falcon 9.
de spacex Transportador-5 La misión, que es parte del programa de viajes compartidos de la compañía, despegó de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida a las 2:35 p. m. ET (11:35 a. m. PT): para enviar 59 naves espaciales pequeñas al espacio. Minutos después de la separación de la etapa, el propulsor reutilizable de la primera etapa del Falcon 9 hizo un raro aterrizaje terrestre en la Zona de aterrizaje 1 de SpaceX, no lejos del sitio de lanzamiento.
La nave espacial a cuestas se desplegaría desde la etapa superior del cohete a la órbita terrestre baja, o LEO, en el transcurso de poco más de una hora.
Una de esas naves espaciales es el Sherpa-AC1 de Spaceflight, el último en la línea de vehículos de transferencia orbital Sherpa de la compañía, también conocidos como remolcadores espaciales.
Los remolcadores Sherpa están diseñados para salir de sus vehículos de lanzamiento y entregar una variedad de pequeños satélites a diferentes órbitas. Los remolcadores también pueden transportar cargas útiles alojadas, que hacen lo suyo mientras permanecen adheridos al remolcador.
El Sherpa-AC agrega capacidades para control de actitud (de ahí el «AC») y seguimiento. Una computadora de vuelo a bordo realiza un seguimiento de la ubicación del remolcador en el espacio, y un sistema de comando y control puede mantener la nave espacial apuntando en la dirección correcta. También hay un sistema de comunicación bidireccional, un sistema de energía eléctrica y un sistema de control térmico básico.
“Además de implementar múltiples satélites, Sherpa-AC es ideal para acomodar cargas útiles alojadas en LEO por hasta un año”, dijo Jodi Sorensen, vicepresidente de marketing de Spaceflight, dijo en una publicación de blog. Este primer Sherpa-AC transportaba tres nanosatélites para la Agencia de Defensa de Misiles y el Laboratorio Lincoln del MIT, además de cargas útiles alojadas para Xona Space y NearSpace Launch.
Otras dos empresas pusieron en órbita sus remolcadores espaciales. Transporter-5 marcó la primera misión del vehículo de transferencia orbital Vigoride de Momentus Space, que utiliza un sistema de propulsión a base de agua. El remolcador ION SCV-006 de D-Orbit también fue enviado al espacio.
Otras cargas notables incluidas Experimento TBIRD de la NASA, cuyo objetivo es probar las comunicaciones láser en el espacio; Nanoracks’ Experimento Outpost Mars Demo-1, que está diseñado para demostrar una técnica de corte de metales para la construcción en el espacio; y un nanosatélite Celestis que contenía restos cremados de más de 40 personas.