El conteo y el cómputo de votos están en marcha en Sierra Leona mientras los votantes esperan los resultados finales de un proceso electoral que fue reñido.
La campaña para la votación se vio empañada por la violencia, pero el día de la votación fue relativamente tranquilo y tranquilo a pesar de los retrasos.
La oposición ya se ha quejado de irregularidades alegando relleno de papeletas y supresión de votantes en partes del país.
Antes de las votaciones, los partidarios de la oposición protestaron contra la comisión electoral y su presidente, Mohamed Konneh, a quienes acusaron de conducta desleal.
Una de las demandas clave de la oposición fue que el comisionado electoral y su equipo renunciaran antes de las urnas.
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Posiciones clave para agarrar
El proceso electoral del sábado permitiría a más de 3,4 millones de votantes elegibles elegir un nuevo presidente, parlamentarios y representantes locales.
Esta fue la quinta vez que los ciudadanos votaron después de una guerra civil de 10 años que dejó miles de muertos.
El estado de la economía había dominado las campañas con el gobierno prometiendo arreglarlo, pero la oposición lo acusó de no abordar los problemas clave.
El actual presidente Julius Maada Bio, de 59 años, que ganó las elecciones de 2018 venciendo al líder de la oposición Samura Kamara, de 72 años, en una segunda vuelta, busca la reelección.
Doce hombres y una mujer compiten por la presidencia, pero el presidente Bio del Partido Popular de Sierra Leona (SLPP) y Samura Kamara del Congreso de Todos los Pueblos (APC) son los principales candidatos.
El ganador debe obtener el 55% de los votos en la primera vuelta o se va a una segunda vuelta dentro de dos semanas.