Shell cambió oficialmente su nombre el viernes, abandonando «Royal Dutch», que ha sido parte de su identidad desde 1907.
Rick Wilking | Reuters
La petrolera Shell ha tratado de defender su decisión de comprar un envío de petróleo de Rusia con grandes descuentos, diciendo que comprometería las ganancias a un fondo dedicado a la ayuda humanitaria para Ucrania.
El viernes, Shell compró 100.000 toneladas métricas de crudo Urals de Rusia. Según los informes, se compró con un descuento récord., con muchas empresas evitando el petróleo ruso debido a la invasión no provocada de Moscú de su vecino. La compra no violó ninguna sanción occidental.
Shell dijo en un comunicado el sábado por la noche que había estado en «intensas conversaciones con los gobiernos y continúa siguiendo su orientación sobre este tema de seguridad del suministro, y es muy consciente de que tenemos que navegar este dilema con sumo cuidado».
«No tomamos esta decisión a la ligera y entendemos la fuerza de los sentimientos al respecto», se lee en el comunicado.
La empresa ha enfrentado fuertes críticas por parte del ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien quiere que las empresas corten todos los lazos comerciales con Rusia.
«Una pregunta a Shell: ¿el petróleo ruso no te huele a sangre ucraniana?» Kuleba dijo en un Pío Sábado.
Hablando con CNBC el lunes, Kuleba lanzó un ataque mordaz contra las empresas que todavía hacen negocios con Rusia, diciendo que algunas de las principales compañías petroleras podrían encontrarse en el lado equivocado de la historia.
“El mundo los juzgará en consecuencia. Y la historia los juzgará en consecuencia”, dijo a Hadley Gamble de CNBC.
Shell dijo a principios de esta semana que tenía la intención de salir de sus empresas conjuntas con el gigante ruso del gas Gazprom y sus entidades relacionadas.
Mientras tanto, su rival BP anunció el domingo la semana pasada que se desharía de su participación del 19,75% en Rosneft, una compañía petrolera controlada por Rusia, lo que podría afectar a la petrolera británica con un costoso cargo de 25.000 millones de dólares.
En su nueva declaración, Shell dijo el sábado que la compañía agradece «cualquier dirección o perspectiva» de los gobiernos o los formuladores de políticas.
“Continuaremos eligiendo alternativas al petróleo ruso siempre que sea posible, pero esto no puede suceder de la noche a la mañana debido a la importancia de Rusia para el suministro mundial”, dijo la compañía en el comunicado.
—Jessica Bursztynsky contribuyó a este artículo.