Senegal votará el domingo en las elecciones legislativas que enfrentarán al partido gobernante del presidente Macky Sall contra una coalición de oposición energizada por las alzas en los precios de los alimentos y los temores de que Sall pueda postularse para un controvertido tercer mandato.
El contexto político en el país de 17,5 millones de habitantes, considerado una de las democracias más estables de África Occidental, se ha vuelto cada vez más enconado, alimentado en parte por la negativa de Sall a descartar el incumplimiento de los límites de mandato para postularse en 2024.
El año pasado estallaron violentas protestas después de que el principal opositor de Sall, Ousmane Sonko, fuera arrestado por cargos de violación. Sonko, que quedó tercero en las últimas elecciones presidenciales de 2019, niega las acusaciones y dice que tienen motivaciones políticas.
Las protestas estallaron nuevamente el mes pasado después de que la lista primaria de candidatos parlamentarios de la principal coalición opositora, que incluía a Sonko, fuera descalificada por motivos técnicos. Como resultado, la lista de respaldo de la coalición, que consiste principalmente en desconocidos relativos, estará en la boleta electoral.
La coalición gobernante Benno Bokk Yakaar de Sall intentará conservar su mayoría de más de las tres cuartas partes de los escaños parlamentarios. Sall llegó al poder en 2012 y fue elegido nuevamente en 2019. Ha hecho campaña en proyectos de construcción de gran valor, como una línea de tren de alta velocidad y un centro de conferencias, así como la producción de petróleo y gas.
Sus oponentes se han aprovechado de las crecientes frustraciones por las dificultades económicas causadas por la pandemia de coronavirus y el aumento de los precios del combustible y los alimentos.
La negativa de Sall a descartar públicamente una candidatura en 2024 ha avivado los temores de que seguirá los pasos del presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, y el expresidente de Guinea, Alpha Conde. Ambos se postularon, y ganaron, un tercer mandato en 2020 argumentando que las nuevas constituciones habían restablecido sus límites de dos mandatos.
Senegal adoptó revisiones constitucionales, que entre otras cosas redujeron los mandatos presidenciales de siete a cinco años, en 2016. Sall se negó a comentar sobre sus intenciones para 2024.