El Banco de la Reserva se ha reservado la decisión de volver a subir las tasas de 50 puntos básicos en el nuevo año, ya que entregó una advertencia alarmante a los titulares de hipotecas australianos.
A principios de este mes, el banco central elevó la tasa de efectivo en 25 puntos básicos al 3,1 por ciento.
Las actas de la reunión de la junta que motivaron esa decisión, publicadas el martes, revelaron que el gobernador Philip Lowe y sus compañeros miembros de la junta consideraron aumentar la tasa en un 0,5 por ciento, así como detener la tasa de efectivo en un 2,6 por ciento.
Al tomar finalmente la decisión de aumentar la tasa en solo 25 puntos básicos, al 3,1 por ciento, la junta advirtió que “no descartó volver a aumentos mayores si la situación lo justificaba” en el nuevo año.
“La prioridad de la junta es restablecer una inflación baja y devolver la inflación al rango objetivo de dos a tres por ciento con el tiempo”, se lee en las actas de la reunión.
La inflación es actualmente del 7,1 por ciento en Australia.
“La alta inflación daña la economía y dificulta la vida de las personas”, dice el acta.
“El aumento sustancial acumulado en las tasas de interés desde mayo ha sido necesario para garantizar que el período actual de inflación sea solo temporal.
“La junta está resuelta en su determinación de devolver la inflación a la meta y hará lo que sea necesario para lograr ese resultado”.
Antes de mayo, la tasa de efectivo se había mantenido sin cambios en el 0,10 por ciento al que se redujo en noviembre de 2020.
Desde mayo, el banco central ha dictado aumentos a la tasa de efectivo todos los meses, que los principales bancos han trasladado rápidamente a los australianos.
En junio, julio, agosto y septiembre, la tasa de efectivo se incrementó en un 0,5 por ciento.
En los meses transcurridos desde entonces, ha aumentado un 0,25 por ciento a la vez.
La junta del RBA señaló que el aumento constante en la tasa de efectivo estaba comenzando a afectar a los titulares de hipotecas, y aquellos que tenían un préstamo sufrirían más durante 2023.
“Los miembros notaron que la proporción de los ingresos familiares que se gasta en los pagos hipotecarios requeridos alcanzaría su nivel más alto anterior a fines de 2023”, se lee en las actas.
Una gran aceptación de las hipotecas a plazo fijo que finalizarán en los próximos 12 meses jugará un papel en el caos que se avecina, señaló el banco.
Si bien las noticias del martes son preocupantes, el banco central también señaló que, si la situación lo amerita, podría implementarse una pausa en las nuevas subidas de tipos.