«NEGLIGENCIA»
La policía describió la invasión de la cancha como un motín y dijo que dos oficiales murieron, pero los sobrevivientes los acusaron de reaccionar de forma exagerada.
Los oficiales respondieron con fuerza, pateando y golpeando a los fanáticos con bastones, según testigos y filmaciones, empujando a los espectadores hacia las gradas donde muchos morirían después de que se lanzaran gases lacrimógenos.
Varios testigos dijeron que la policía se mantuvo al margen y se negó a ayudar a las víctimas.
En cambio, los transeúntes se apresuraron a ayudar.
El propietario del quiosco, Edy Tanto, dijo que vio que la gente comenzaba a salir del estadio cuando estalló el caos.
Se apresuró a proporcionar agua de su tienda a las víctimas cuyos ojos estaban picados por el gas lacrimógeno que, según testigos, la policía había disparado contra las gradas.
«No podía pensar con claridad», dijo Tanto a la AFP sentado con las piernas cruzadas en el suelo de su tienda.
«Solo pensé en ayudarlos».
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció una investigación tras la tragedia y pidió una revisión de la seguridad de todos los estadios.
El jefe de policía de Malang fue reemplazado el lunes, nueve oficiales fueron suspendidos y otros 19 fueron investigados, según la policía.
Pero los organizadores del partido y los funcionarios del club también han sido culpados por el caos.
La asociación de fútbol de Indonesia también tomó medidas el martes para sancionar al Arema FC, multando al club con 250 millones de rupias (16.420 dólares estadounidenses) además de las prohibiciones de por vida para dos de sus funcionarios.
Maike Ira Puspita, subsecretario general de la asociación, dijo a la AFP que impuso sanciones al club y a sus dirigentes «debido a la (…) negligencia de toda la situación».
La asociación se ha negado a comentar sobre la respuesta de la policía a una invasión de campo, que ha sido objeto de crecientes críticas desde que se desarrolló la tragedia.
El gobierno de Indonesia ha suspendido la liga nacional de fútbol del país hasta que concluya la investigación.