Se ha retractado de un estudio científico sobre el uso de hidroxicloroquina para tratar el COVID-19.
Un estudio sobre el uso de hidroxicloroquina como tratamiento para el COVID-19 ha sido retirado oficialmente de una revista científica años después de causar controversia.
Uno de los autores correspondientes del artículo fue Didier Raoult, un médico francés que promovió el medicamento como tratamiento para el COVID-19 y desde entonces ha sido suspendido del ejercicio de la medicina.
Elsevier, la editorial académica propietaria de la Revista Internacional de Agentes Antimicrobianos, dijo que se habían planteado preocupaciones sobre el cumplimiento del artículo de «políticas éticas y la realización adecuada de investigaciones con participantes humanos».
También hubo preocupaciones con respecto a la “metodología y conclusiones” del artículo publicado en 2020, según la nota de retractación.
La investigación que llevó a la retractación del artículo se llevó a cabo con un consultor independiente, el Dr. Jim Gray, especializado en microbiología.
La retractación significa que el artículo se considera defectuoso y poco confiable y no debe usarse como referencia para futuras investigaciones.
«La revista no ha podido establecer si todos los pacientes podrían haber ingresado al estudio a tiempo para que los datos fueran analizados e incluidos en el manuscrito», decía la nota de retractación.
La nota también decía que no podían determinar si los pacientes dieron su consentimiento informado para recibir azitromicina, un antibiótico que se suponía debía usarse con hidroxicloroquina en el protocolo.
En particular, tres de los 18 autores del artículo se pusieron en contacto con la revista con respecto a la presentación e interpretación de los resultados y «han declarado que ya no desean ver sus nombres asociados con el artículo».
La hidroxicloroquina es un medicamento que se usa principalmente para tratar y prevenir la malaria y controlar algunas otras afecciones.
Raoult, microbiólogo francés y profesor de la Universidad Aix-Marseille II, llamó la atención internacional durante la pandemia al afirmar que podría usarse como tratamiento para el COVID-19.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) permitió inicialmente el uso de emergencia de hidroxicloroquina en marzo de 2020, pero revocó esta autorización en junio de 2020 debido a la falta de pruebas de que fuera eficaz.
Los estudios también han demostrado que hubo una serie de problemas de seguridad con su uso.
Mientras tanto, Raoult se encuentra inmerso en una lucha judicial por la decisión de la organización de médicos franceses de prohibirle ejercer la medicina durante dos años.
También es objeto de una investigación por parte de la fiscalía de Marsella sobre la calidad de las actividades de investigación y asistencia en su antiguo instituto, según el Periódico francés Le Parisien.