Un equipo de arqueólogos ha descubierto un complejo ritual de aproximadamente 9.000 años de antigüedad en un campamento neolítico en el desierto oriental de Jordania. El santuario se encontró cerca de antiguas trampas de caza llamadas «milanos del desierto», cada una de las cuales consta de dos paredes largas de piedra que convergen como una flecha gigante. Los expertos creen que los animales de caza como las gacelas entrarían en la estructura y serían acorralados para el sacrificio. Las estructuras están dispersas por el suroeste y el centro de Asia, y se cree que algunas de las más antiguas se encuentran en la región de Badia en Jordania.
El santuario contenía dos piedras erguidas talladas con figuras humanas junto con representaciones de la «comana del desierto»; También se encontraron conchas marinas, un altar, un fogón y una pequeña maqueta de la trampa.
“El sitio es único, primero por su estado de conservación”, dijo al arqueólogo jordano Wael Abu-Azziza, codirector del proyecto. Associated Press. “Tiene 9.000 años y todo estaba casi intacto”.
El equipo incluía arqueólogos de la Universidad Al Hussein Bin Talal de Jordania y el Instituto Francés del Cercano Oriente. En un comunicado, dijeron que el santuario “arroja una luz completamente nueva sobre el simbolismo, la expresión artística y la cultura espiritual de estas poblaciones neolíticas hasta ahora desconocidas”.
El hallazgo sugiere que las trampas eran “el centro de su vida cultural, económica y hasta simbólica en esta zona marginal”, según afirman los arqueólogos.
La región desértica de Jordania ha estado habitada por tribus beduinas durante miles de años y alberga varias excavaciones arqueológicas. Hay cinco sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO en el país levantino, el más famoso es Petra, una ciudad excavada en la roca de arenisca roja por los nabateos en el siglo IV. En 2016, los arqueólogos desenterraron un enorme monumento enterrado bajo las arenas de la ciudad que se cree que tiene más de 2000 años.