‘VIOLENCIA EN AMISTAD’
A diferencia de la famosa línea de la película que prohíbe a los luchadores hablar sobre su club con extraños, el equipo con sede en Bangkok se autodenomina «el ring que cambiará la violencia en amistad».
El grupo se ha convertido en una sensación local, con un grupo privado de Facebook que acumula 73.000 miembros a medida que se corre la voz de los partidos clandestinos.
A los peleadores se les permite hacer todo lo posible en una sola ronda de tres minutos, sin que se declare un ganador o un perdedor, pero las peleas no son del todo libres.
Está estrictamente prohibido dar codazos, agarrar, arrojar a los oponentes al suelo y golpear en la parte posterior de la cabeza.
Como era de esperar, las reuniones no han escapado a la atención de la policía tailandesa.
Las autoridades fueron alertadas en 2016 sobre los combates clandestinos, que presuntamente violaron la Ley de Boxeo, punible con una sentencia de un año de cárcel y multas de hasta unos 600 dólares estadounidenses, pero a pesar de una pequeña presencia policial en ocasiones, las peleas han continuado.
Mientras tanto, el club insiste en que no se rige por la Ley de Boxeo, lo que significa que los organizadores no están realizando peleas no autorizadas.
El cofundador Chana dice que el grupo está aprobado por el Departamento de Administración Provincial.
«No me opongo a la idea de convertir esto en peleas legales y sancionadas, pero al mismo tiempo, no podemos perder la identidad clandestina, por lo que la pregunta es ‘¿dónde está el equilibrio?'».