Rusia está lista para vender su petróleo y gas a ciertas naciones a «cualquier precio» mientras el Kremlin busca apuntalar la principal fuente de sus ingresos a pesar de las amplias sanciones occidentales durante la guerra de Ucrania, dijo el martes el ministro de energía del país.
El ministro de Energía ruso, Nikolai Shulginov, dijo que la oferta se aplica a los llamados «países amigos», es decir, naciones que no han impuesto sanciones desde que el Kremlin comenzó su brutal invasión de Ucrania, informa el New York Post.
Shulginov discutió el estado del sector energético de Rusia en una entrevista con el periódico Izvestia, amigo del Kremlin, según Reuters. Rusia ha seguido cosechando enormes beneficios de las ventas de petróleo y gas a pesar de los crecientes llamamientos a un boicot internacional de todas las importaciones de petróleo y gas del país.
El ministro de Energía dijo que los precios de venta podrían oscilar entre $80 y $150 por barril. Shulginov señaló que el Kremlin estaba más preocupado por mantener operativa la industria petrolera de Rusia durante el conflicto.
Pavel Zavalny, presidente del comité de energía de la Duma Estatal de Rusia, identificó previamente a China y Turquía como dos naciones que el Kremlin aún consideraba “amigas”. Mientras tanto, India y China se encuentran entre los países que aún compran envíos.
La gran dependencia de la Unión Europea del gas ruso ha complicado los esfuerzos de Occidente para exprimir la economía del país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, está exigiendo a las naciones occidentales que compren petróleo y gas del país que paguen los envíos en rublos, una medida ampliamente vista como un intento de apuntalar la moneda a la baja. El mes pasado, Putin advirtió que Rusia cortaría los envíos a países que no cumplieran con su requisito del rublo.
Los funcionarios ucranianos han pedido repetidamente un embargo total sobre la energía rusa, argumentando que las ganancias se estaban utilizando para financiar la guerra. Hasta ahora, la Unión Europea se ha negado a dar ese paso, con funcionarios cautelosos citando temores de una crisis energética sin los envíos necesarios para calentar los hogares y mantener la electricidad.
Las exportaciones de petróleo y gas representan aproximadamente el 40% de los ingresos anuales del Kremlin, y Rusia está lista para recibir una ganancia inesperada aún mayor este año.
El país ganará casi $321 mil millones de sus exportaciones de energía este año, según Bloomberg. Esa cifra es un aumento de más de un tercio en comparación con el año anterior.