El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, calificó el ataque aéreo como «una manifestación de la locura rusa».
Según funcionarios locales, decenas de personas murieron o resultaron heridas cuando una bomba aérea alcanzó una gran tienda en la ciudad de Kharkiv el sábado por la tarde.
El ataque aéreo provocó un gran incendio, y en las imágenes de las redes sociales se vieron enormes columnas de humo llenando el cielo.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que más de 200 personas podrían haber estado dentro de la tienda.
Una segunda bomba cayó en el parque central de la ciudad, dijo el alcalde de Kharkiv, Ihor Terekhov.
Zelenskyy calificó el ataque aéreo como “una manifestación de la locura rusa” y hizo un llamamiento a los países occidentales para que proporcionen a Ucrania sistemas de defensa aérea.
«Cuando decimos a los líderes mundiales que Ucrania requiere una protección de defensa aérea adecuada… estamos literalmente hablando de cómo no permitir tales ataques terroristas», dijo en una publicación en X.
«Sólo a los locos les gusta [Russian President Vladimir] Putin son capaces de matar y aterrorizar a la gente de esta manera», añadió Zelenskyy.
La región de Járkov está situada a unos 20 kilómetros de la frontera rusa.
En las últimas semanas, las tropas de Moscú han capturado aldeas en el área como parte de una amplia ofensiva, y los analistas dicen que pueden estar tratando de ponerse dentro del alcance de la artillería de la ciudad de Kharkiv.
Las autoridades ucranianas han evacuado a más de 11.000 personas de la región desde el inicio de la ofensiva el 10 de mayo.
El avance ruso en Kharkiv parece ser una nueva ofensiva coordinada que incluye probar las defensas ucranianas en la región de Donetsk, más al sur, donde el Ministerio de Defensa de Rusia dijo el sábado que sus fuerzas habían tomado el pueblo de Arkhanhelske.
También han lanzado incursiones en las regiones septentrionales de Sumy y Chernihiv.
El presidente ruso Vladimir Putin ha dicho que el ejército del Kremlin está intentando crear una “zona de amortiguamiento” en la región de Kharkiv para impedir ataques transfronterizos ucranianos.