Acceder a agua potable limpia es una lucha cuesta arriba para los residentes del municipio de Lebaleng, cerca de Wolmaransstad, en el noroeste. Los residentes, que dicen que han estado sin agua durante tres años, han cavado hoyos alrededor de los medidores de agua y las bocas de incendio, esperando desesperadamente obtener agua. Otros confían en las alcantarillas para saciar su sed.
Los residentes de Lebaleng piden una intervención gubernamental más eficiente y eficaz, y amenazan con protestar si la municipalidad local no responde a su llamado.
El representante de la comunidad, Letlhogonolo Meko, da una idea de la situación en Lebaleng.
“La única solución a la que recurrió la comunidad es beber el agua de estos dos pozos porque la comunidad tarda aproximadamente una semana en conseguir agua. Los grifos están secos. Han pasado más de dos años y cuando sale el agua es a medianoche. Ayer vimos a un anciano de 80 años venir aquí a buscar de este salón principal y ese anciano está lejos del lugar. Cuando vayas al lugar, verás a una anciana cavando un hoyo para sacar agua de ese lugar”, dice Meko.
Los residentes dicen que el agua es la causa de su mala salud.
“No me siento bien porque una vez que bebemos esta agua tenemos goteo en el estómago porque no hay agua”, dice un residente de Lebaleng.
Otro residente dice: “El agua es una crisis, esta agua está sucia y a veces nos metemos ranas porque no están cerradas”.
Otros residentes hacen fila desde el amanecer con sus contenedores con la esperanza de acceder a agua limpia de una escuela local, pero solo obtienen agua después de la escuela.
“Tenemos cubos y están vacíos y ahora tengo hambre. Tengo diabetes de azúcar y sangre alta. [pressure] y ahora estamos sentados aquí esperando agua”, dice un residente esperando agua.
“El problema es nuestro municipio y los regidores nos han fallado y les votamos. No hacen nada por nosotros, no nos cuidan y estamos sufriendo”, agregó otro residente.
El municipio local de Maquassi Hills, que le debe a Sedibeng Water más de doscientos millones de rands, dice que se han cerrado las válvulas de agua, lo que ha bloqueado el suministro de agua a la comunidad.
“El suministro de agua en nuestra localidad se ve gravemente afectado y esto sigue al cierre de las válvulas de suministro de agua vinculadas a nuestro proveedor de agua Sedibeng Water. Ahora no hay suministro de agua en nuestras comunidades, las válvulas cerradas hacen que sea imposible hacerlo. Sin embargo, la desconexión de la carga no nos facilita las cosas porque no se puede bombear suficiente suministro de agua en el depósito que da servicio a Leewdoringstad, Bessiefontien, que alternativamente abastece a Lebaleng”, explica el portavoz municipal, Teddy Diphoko.
El municipio dice que está trabajando arduamente para garantizar que se restablezca el agua.