En lo que respecta a la clonación humana, se han realizado numerosos viajes cinematográficos a lo largo de los años. Cazarecompensas es quizás el más famoso, mientras que otros con un toque más contemporáneo incluyen La isla y Canción del cisne. Sin embargo, el escritor y director Riley Stearns ha adoptado un enfoque más fundamentado del concepto en su última película. Doble.
Encabezada por Karen Gillian y con la participación de Aaron Paul, esta versión actual de la idea presenta combates a muerte televisados desde el principio, mientras los participantes entrenados se enfrentan a sus clones en un combate aprobado por el gobierno. Esta renta baja Juegos del Hambre segue se siente apropiadamente indie en el presupuesto, dando Doble su propia identidad cinematográfica desde el principio. Sin embargo, la dirección pronto cambia para adentrarse en los reinos del drama de las relaciones.
Al centrarse en Sarah de Gillan y su relación con Peter de Beulah Koale, Doble pronto se convierte en un estudio de personajes incómodo, con algunos comentarios sociales. Los anuncios satíricos que ensalzan las virtudes de tener tu propio clon son levemente divertidos, pero carecen de sutileza. En un nivel más amplio, todos en el universo de la película parecen incapaces de tener una conversación sincera, prefiriendo centrarse en estímulos superficiales, en lugar de interactuar directamente con los demás.
Como pareja, Sarah y Peter apenas pasan tiempo juntos, lo que hace que las interacciones sean difíciles de manejar y que la intimidad sea casi imposible. Con conversaciones forzadas y respuestas suaves, está claro que esta es una relación en sus últimas etapas. Desprovisto de pasión y carente de sentido de dirección, su diagnóstico terminal inyecta irónicamente algunos puntos esenciales impulso en los procedimientos. Mientras estas dos personas se las arreglan en piloto automático emocional, aparentemente incapaces de expresar algo parecido a un sentimiento, Doble se sumerge en aguas más oscuras, explotando la revelación de la condición de Sarah para lograr un efecto dramático.
Gillian siempre es excelente en su doble papel, introduciendo una variedad de rasgos individuales que hacen que cada personaje sea distinto. Al caminar por una delgada línea entre la modestia y la astucia inventiva, cada encarnación interactúa a la perfección, lo que hace que estas dos versiones de Sarah sean de alguna manera más humanas. Al separarse y formar un lienzo en blanco, Gillian puede imbuir cada faceta de su interpretación con una calidad inhumana. Es una peculiaridad de comportamiento que solo se vuelve más pronunciada con el tiempo, proporcionando Doble con la propulsión que necesita en todo momento.
En el pasado, muchos actores intentaron actuar frente a ellos en la pantalla y se despegaron, mientras que la tecnología nunca ha logrado que la presunción sea completamente fluida. Las excepciones a la regla incluyen a Tom Hardy en Leyendamientras que Will Smith Hombre Géminis solo confirmó que los efectos visuales superiores no son nada sin una buena historia. Doble aborda el elefante de dos lados en la habitación al permitir que cualquier campana y silbato apoye la narrativa, en lugar de dominarla mediante el uso de distracciones innecesarias generadas por computadora.
Otro elemento crucial digno de mención es Aaron Paul, quien ha sido muy selectivo en sus opciones de carrera después de laBreaking Bad. Como Trent, interpreta a un entrenador de combate que prepara sistemáticamente a Sarah para su propia batalla real. En estas secuencias, tanto Paul como Gillian mantienen una química deliberadamente engorrosa, que complementa las opciones tonales anteriores, al tiempo que añade un toque cómico sutil.
Sin embargo, cuando las circunstancias cambian y Sarah entra en remisión después de 10 meses de preparación, ocurre otro giro crucial que lo cambia todo. En ese último tercio, Doble profundiza en lo que significa ser humano y lo que realmente representa la identidad en la sociedad contemporánea, al profundizar en algunas verdades brutales del hogar.
Habiendo sido creado y probado un poco de vida, el doble de Sarah quiere quedarse, lo que significa que alguien tiene que morir. Una decisión que aparentemente se ve facilitada por el hecho de que Peter se siente atraído por ella, mientras que incluso la madre de Sarah encuentra esta versión más atractiva. En términos de hacer un punto, este elemento particular de Doble cortes más profundos que la mayoría, ya que nada apesta más que el favoritismo familiar.
No hace falta decir que esta epifanía no es la última en la lista de una película con grandes ambiciones. Es mucho más que una asombrosa actuación central de Gillian, con el sólido apoyo de Paul y otros. En los minutos finales, cuando todos esos centavos comiencen a caer, el público se quedará reflexionando sobre mucho más que simplemente los argumentos éticos en la superficie.
Mientras Sarah considera la vida que llevará en el futuro, atrapada por la rutina y las responsabilidades que ya no se sienten tan atractivas, hay más que un mínimo de arrepentimiento latente debajo de la superficie. En el cuadro final, la comprensión se convierte en pánico ciego, cuando comprende que el simple hecho de ser humano conlleva su propio conjunto de problemas.