Fuimos en busca de nosotros mismos como la banda que de alguna manera siempre hemos sido. Solo por diversión, improvisamos y aprendimos algunas canciones antiguas. En poco tiempo comenzamos el misterioso proceso de construir nuevas canciones. Una hermosa intromisión química que se había hecho amiga de nosotros cientos de veces a lo largo del camino. Una vez que encontramos ese flujo de sonido y visión, seguimos minando. Con el tiempo convertido en una cintura elástica de ropa interior de gran tamaño, no teníamos motivos para dejar de escribir y rockear. Se sentía como un sueño. Cuando todo estuvo dicho y hecho, nuestro caprichoso amor mutuo y la magia de la música nos habían regalado más canciones de las que sabíamos qué hacer. Bueno, lo descubrimos. 2 álbumes dobles lanzados de forma consecutiva. El segundo de los cuales es fácilmente tan significativo como el primero o debería ser al revés. ‘Return of the Dream Canteen’ es todo lo que somos y siempre soñamos ser. Está lleno. Hecha con la sangre de nuestros corazones, atentamente, la Chiles rojos Picantes.