El municipio local de Ntabankulu en el Cabo Oriental continúa su impulso para posicionarse como uno de los actores clave en la industria del cannabis prevista en Sudáfrica.
Ha obtenido R80 millones para construir una escuela agrícola que capacitará a los agricultores indígenas de cannabis, enseñándoles el lado de la comercialización y el procesamiento de la industria.
El gobierno planea establecer una industria del cannabis que ha animado a los cultivadores de cannabis de la zona a aprovechar la oportunidad.
Muchos jóvenes también ven la industria como una forma de escapar de la pobreza.
La comercialización de cannabis en el país empieza a tomar forma en las zonas rurales del Cabo Oriental.
Los cultivadores de cannabis en la provincia han luchado durante décadas con el enjuiciamiento ya que la planta era ilegal.
El Gobierno ha inyectado R80 millones para establecer la primera fase del Colegio Agrícola.
El alcalde de Ntabankulu, Tsileng Sobuthongo, dice que los agricultores serán la prioridad.
“Sí, el colegio agrícola también incorporará el procesamiento de cannabis. Nuestros agricultores indígenas que ya están en la industria del cannabis suministrarán ese cannabis a la universidad para su procesamiento. Todo se hará en la universidad”.
Busisiwe Mgoqwana es un cultivador de cannabis. Ha estado en el negocio informal durante muchos años.
Como muchos hogares aquí, ha sido su única fuente de ingresos. Mgoqwana dice que el potencial de crecimiento los emociona.
“Estamos muy entusiasmados con el establecimiento de la universidad agrícola que cambiará nuestras perspectivas sobre el cannabis. Este es un sueño hecho realidad para nosotros porque obtendremos habilidades y todos los demás conocimientos relacionados con el comercio. Este ha sido nuestro oro en el campo. Solíamos comerciar en el mercado negro y llevar a nuestros hijos a la escuela. Al menos ahora que tenemos una universidad cannábica estamos muy emocionados. Esto definitivamente cambiará nuestra vida”.
Los jóvenes también están preparados para los nuevos cambios que traerá la industria. Zakhele Zulu y Tshepo Mthwane son comerciantes que quieren aprovechar estas oportunidades.
“Sí, el cannabis es una esperanza para la gente pobre, para las comunidades desfavorecidas, es la única esperanza que nos levantará del suelo porque ha estado con nosotros la gente pobre que ha estado vendiendo cannabis, hasta las mujeres rurales enviando niños a la escuela.»
El alcalde, Sobuthongo, dice que el establecimiento de la escuela de agricultura cambiará las reglas del juego.
“Con el establecimiento de una universidad como esta, esto ayudará a la economía. Podremos crear más empleos y dar a los trabajadores un sentido de propósito. Esperamos que esto se convierta en un gran cambio de juego para todos”.
En su discurso sobre el estado de la nación, el presidente Cyril Ramaphosa dijo que se está desarrollando un marco regulatorio propicio, reiterando el compromiso de los gobiernos de establecer una industria del cannabis.