Crédito de la foto: Michael Loccisano/Getty Images
diane kruger Recientemente hizo una aparición en el Reinar con Josh Smith podcast, donde habló sobre su tumultuoso viaje en Hollywood, desde sus primeras aspiraciones de convertirse en bailarina de ballet hasta conseguir un papel en la película de Quentin Tarantino Bastardos sin gloria.
En términos de estrellato, el papel destacado de Kruger involucró a 2004 Troya, donde interpretó a la mítica Helena de Esparta. Pero no fue hasta la película de Tarantino de 2009 que la actriz alemana encontró la verdadera fama y reconocimiento. Kruger desempeñó el papel icónico de Bridget von Hammersmark en esa película, una diva que opera bajo la máquina de propaganda de Joseph Goebbels en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, pero encuentra una serie de aliados poco probables entre la banda de inadaptados del teniente Aldo Raine (Brad Pitt). -llamados Bastardos.
Trabajar con el legendario Tarantino en una de sus películas debió ser la oportunidad de su vida para Diane, aunque según reveló la actriz en el podcast, el director no quería que hiciera la audición para el papel debido a una peculiaridad. razón.
“Como, incluso para Bastardos sin gloria, cierto, como si audicionara a todos. No quería hacerme una audición porque vio una película en la que yo estaba, no le gustó. ¿Sabes a lo que me refiero?» Ella dijo. “Entonces, él no creyó en mí desde el principio. Y, literalmente, la única razón por la que me hizo una audición es porque no quedaba nadie para la audición, ¿verdad? Tuve que volar mi… pagar mi propio vuelo desde Nueva York para ir a Alemania, porque él no lo haría, a pesar de que, obviamente, es estadounidense, pero no me vería en los EE. UU., así que tuve que saltar. a través de todos estos aros que definitivamente me descoyuntan. Pero yo estaba como, ¿sabes qué? F ** k él. Solo voy a hacer eso y demostrarle que puedo hacerlo. Y afortunadamente todo salió bien. Pero a veces parece tan injusto, ¿verdad? Y tienes que cambiar la narrativa”.
A lo largo de los años, hemos llegado a creer que a ningún director le encanta ver películas tanto como a Quentin Tarantino. El hecho de que ni siquiera quisiera admitir a Kruger en una audición basándose en su evaluación de esa foto sin nombre también suena como un movimiento clásico de Tarantino. Pero como ya dijo la actriz, al final todo salió de maravilla, porque su actuación en esa película fue poco menos que digna de elogio.