BRUSELAS — Los líderes europeos están cada vez más preocupados por la posibilidad de un cierre total del suministro de gas de Rusia, e Italia pide una nueva reunión para debatir el asunto.
Gazprom, el proveedor de energía respaldado por el estado de Rusia, ha reducido sus flujos de gas a Europa en aproximadamente un 60% en las últimas semanas, lo que llevó a Alemania, Italia, Austria y los Países Bajos a indicar que podrían volver al carbón una vez más.
Llega como Europa, que recibe aproximadamente el 40% de su gas a través de gasoductos rusos— intenta reducir rápidamente su dependencia de los hidrocarburos rusos en respuesta a la embestida de casi cuatro meses del Kremlin en Ucrania.
«Rusia está disminuyendo el suministro de gas poco a poco, a algunos países [by] casi el 100%; a otros, recortando 10, 15%», dijo el viernes a CNBC Josep Borrel, el principal diplomático de la UE.
Los empleados pasan por debajo de las tuberías que conducen a los tanques de almacenamiento de petróleo en la planta central de procesamiento de petróleo y gas en los campos petroleros de Salym Petroleum Development cerca de la formación de esquisto de Bazhenov en Salym, Rusia.
Andrei Rudakov | alcalde Bloomberg | Getty Images
«No creo que vayan a cortar el gas de la noche a la mañana, especialmente porque estamos entrando en el verano y durante el verano el gas no es un arma estratégica. Pero el invierno podría ser difícil y tenemos que estar preparados en Europa». «
Cuando se le preguntó si le preocupaba que Rusia pudiera cortar por completo el suministro de gas, el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo a CNBC: «Soy plenamente consciente de que pueden. Pueden. Es su elección, su elección natural. Pueden cerrar o abrir».
Hizo hincapié en la importancia de que los 27 estados miembros de la UE acuerden su enfoque sobre el tema. «En Moscú una persona puede decidir por sí misma cortar la energía a Europa».
Mientras tanto, Italia solicitó una reunión a nivel de la UE el próximo mes para discutir más a fondo la situación energética y económica, según tres funcionarios de la UE que no quisieron ser identificados debido a la delicadeza del asunto.
Esta es una historia en desarrollo y se actualizará en breve.
— Sam Meredith de CNBC contribuyó a este informe