Estadísticamente hoy en día, sólo entre el 3 y el 4 por ciento de los conductores apelan una multa de tránsito; el resto opta por un pago puntual y sin complicaciones (en un plazo de 20 días) para aprovechar una reducción del 50 por ciento del importe total. Pero no siempre fue así.
El acuerdo de descuento del 50 por ciento fue firmado por el gobierno en 2009, cuando 1 millón de euros de los 2 millones de euros en multas de tránsito impuestas ese año se redujeron casi a la mitad después de las apelaciones de los conductores. Hoy en día, muy pocos se preocupan, incluso si piensan que la multa es injusta o incorrecta, y optan simplemente por la opción del 50 por ciento sin complicaciones.
Tomemos el caso de Carlos, un chico de Guinea Bissau, que trabaja como conserje en Madrid. Recibió una multa de 90 euros por superar ligeramente el límite de velocidad de 50 kilómetros. Harto de tener que lidiar con multas con las que no estaba de acuerdo, decidió reclamar por escrito a la DGT solicitando un informe sobre cuándo fue la última vez que se calibró el radar en cuestión. La DGT decidió entonces facilitarle la información a Carlos y resultó que el radar fue calibrado por última vez 13 días después de su fecha prevista. Su multa fue anulada.
Los conductores pueden recurrir las multas por exceso de velocidad y semáforo en España
Ya sea que una multa sea por exceso de velocidad, saltarse un semáforo o una señal de stop, utilizar el móvil mientras se conduce o no haber pasado la ITV, una multa puede ser impugnada.
Si falta información o hay un error en la multa, la matrícula o el lugar donde ocurrió el incidente, es posible cancelar la multa. Asimismo, el mal estado de la vía, las malas condiciones de visibilidad o la falta de señalización pueden ser circunstancias favorables para ganar un recurso, siempre que se presenten todas las pruebas.
Aunque conviene recordar que el plazo para pagar con una reducción del 50 por ciento es de 20 días en la mayoría de los casos, se renuncia a ese derecho al recurrir, debiendo pagarse el 100 por ciento si el recurso no prospera.
Lo primero que debe hacer es llamar a su compañía de seguros. Muchas pólizas de seguro de vehículos hoy en día vienen con un servicio para apelar multas. Estudian la viabilidad de un reclamo y apelan en su nombre.
Asegúrate de volver a comprobar todos los datos de la multa, comprobando que todos los datos del vehículo, descripción de los hechos y el importe son correctos.
Hay 3 formas de recurrir una multa de tráfico de la DGT: Online, a través de la app web de la DGT. Para ello necesitarás un certificado digital o estar dado de alta en el sistema Cl@ve, por escrito mediante carta certificada, o personalmente en cualquier oficina de la DGT (normalmente se encuentra en las capitales de provincia). Con una multa emitida por la policía local, la multa se puede apelar ante el ayuntamiento. Muchos ayuntamientos también tienen un servicio para hacer esto en línea. El plazo para presentar apelaciones suele ser dentro de los 20 días siguientes a la recepción de la multa.