Miles de personas se unieron a las protestas contra Ruanda en la ciudad de Goma, en el este del Congo, el lunes, denunciando el supuesto apoyo de Ruanda a los rebeldes del M23 cuando Kinshasa retiró a su embajador interino interino de Kigali en un nuevo deterioro de las relaciones.
Ruanda niega las acusaciones de larga data del Congo de que respalda al M23, un grupo rebelde liderado por tutsis que ha atacado a las fuerzas congoleñas cerca de la frontera con Ruanda desde 2012.
Las tensiones aumentaron este mes después de que el grupo lanzara una nueva ofensiva en la provincia de Kivu del Norte y capturara la ciudad estratégica de Kiwanja el sábado, lo que llevó a las autoridades congoleñas a expulsar al embajador de Ruanda.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Congo fue más allá el lunes, recordando al encargado de negocios interino de Kigali y ordenando a su recién nombrado embajador en Ruanda que no registre sus credenciales, dijo en un comunicado.
Alcanzada para hacer comentarios el lunes, la portavoz del gobierno de Ruanda, Yolande Makolo, envió Reuters una declaración del día anterior que decía que la expulsión del enviado de Ruanda por parte del Congo fue un esfuerzo por distraer la atención de sus propias fallas de seguridad.
En agosto, los expertos de las Naciones Unidas dijeron que habían encontrado pruebas sólidas de que Ruanda había estado interfiriendo militarmente en el este del Congo. El gobierno de Ruanda ha cuestionado los hallazgos de la ONU.
En el este, los manifestantes marcharon y anduvieron en motocicletas por las calles de Goma el lunes. Algunos intentaron cruzar a Ruanda por el puesto fronterizo de Grande Barriere, donde la policía disparó gases lacrimógenos para detenerlos, un Reuters dijo el reportero.
Las multitudes arrojaron piedras en respuesta y también atacaron las oficinas vacías de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos, un grupo intergubernamental que incluye a Congo y Ruanda. Allí, rompieron carteles y quemaron una foto del presidente de Ruanda, Paul Kagame.
“Hemos sufrido mucho por la guerra contra el M23 y sabemos que si hay un país que los apoya es Ruanda”, dijo el manifestante Masango Murefe Moise.
Goma, la capital de Kivu del Norte, ha quedado efectivamente aislada de la mitad superior de la provincia desde la captura de Kiwanja. Más de 90 000 personas han huido de sus hogares desde que se reanudaron los combates el 20 de octubre, según la ONU.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU dijo el lunes que evacuó a 12 periodistas en helicóptero de Rutshuru debido al deterioro de la situación de seguridad, y que evacuó a 15 soldados congoleños heridos de Kiwanja el día anterior.
Los recientes ataques del M23 rompieron meses de relativa calma desde la última gran ofensiva del grupo a fines de mayo, la más grave desde una insurrección de 2012-2013 que se apoderó de grandes extensiones de territorio antes de que las fuerzas congoleñas y de las Naciones Unidas expulsaran a los combatientes hacia Uganda y Ruanda.