Arqueólogos empleados por el estado organizaron una protesta de cinco horas frente al Ministerio de Cultura en Atenas el martes para protestar por el salvaje asalto de un colega en un suburbio de la capital griega, un incidente que dicen está relacionado con la violencia «al estilo de la mafia» contra esos encargado de perseverar en la herencia milenaria del país.
De acuerdo con anterior informesEl arqueólogo Manolis Psarrosan, de 58 años, empleado del Eforato de Antigüedades de las Cícladas, quedó inconsciente en la calle la semana pasada con “costillas rotas y fracturas en la nariz y la cara”. Los arqueólogos creen que el ataque está relacionado con la expansión del turismo en la isla de Mykonos. Debido a la abundancia de sitios arqueológicos en Grecia, los servicios arqueológicos locales tienen el poder de vetar los planes de desarrollo.
De acuerdo a el poste de washington, Psarrosan ha estado involucrado en varios casos que alegan violaciones, incluidas «construcciones ilegales», en Mykonos y ha sido citado como testigo en juicios relacionados. Adicionalmente, ha ayudado a monitorear las aprobaciones de permisos de construcción para hoteles y centros de entretenimiento. El servicio arqueológico alega que algunos funcionarios locales se niegan a registrar actividades ilegales entre las que traen turismo y el dinero que viene con él a la isla, por temor a represalias físicas. Psarrosan participaba actualmente en una investigación sobre “actividades de construcción arbitrarias en áreas de interés arqueológico” en dos playas de Mykonos.
Los manifestantes han pedido una mayor protección policial para los funcionarios y arqueólogos que participan en “inspecciones contenciosas”.
“Hay problemas causados por el alto nivel de desarrollo turístico en muchas islas, pero Mykonos es, con mucho, la peor”, dijo Despina Koutsoumba, directora de la asociación de arqueólogos.