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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien se enfrentó a una recomendación inminente de juicio político, activó una cláusula constitucional sin precedentes para disolver el legislativo, invocando un procedimiento conocido como “muerte cruzada”. La medida disuelve la Asamblea Nacional liderada por la oposición y convoca elecciones anticipadas.
Lasso está acusado de interferir en la negociación de un contrato de transporte marítimo relacionado con la exportación de productos derivados del petróleo. El mandatario ha negado todas las afirmaciones y afirma que tienen motivaciones políticas.
Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, dijo: “Todos los esfuerzos del poder legislativo están enfocados en desestabilizar al gobierno con un juicio político infundado. Ahora mismo están promoviendo un presunto delito de peculado por omisión que no existe en nuestra legislación”.
Lasso argumentó que su decisión es la forma de detener la confrontación política en el país. Sin embargo, la medida podría provocar protestas en un país que ya enfrenta una frágil situación de seguridad.
Las Fuerzas Armadas custodian la sede de la Asamblea Nacional y dijeron que acatarán la medida de Lasso.
“Debo señalar que estamos seguros que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atacar la democracia”, dijo Nelson Proaño Rodríguez, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador.
El gabinete de Lasso apoya la decisión presidencial de convocar nuevas elecciones en torno a seis meses. La oposición condenó duramente la medida, pero igual la acatará.
Viviana Veloz, Legisladora de la Asamblea Nacional, dijo a la Voz de América: “Es el pueblo ecuatoriano que debe dirimir democráticamente en las urnas quién quiere que sea su presidente de la república y quién quiere que sean sus 137 legisladores, porque también recordemos que no solo se disuelve el parlamento sino que Guillermo Lasso se saldrá de la presidencia entre un tiempo de cuatro meses.”
Según analistas, la disolución del Congreso proporciona estabilidad temporal al país, porque permite que Lasso apruebe leyes sin llegar a un punto muerto y les da a los partidos políticos la oportunidad de un “reseteo”. Pero también amenaza con socavar la democracia del país.